En mi opinión Judd Apatow es uno de los mejores directores de cine de los últimos años en general y el mejor dentro del género comedia. Tras una breve carrera dirigiendo episodios de series en televisión, en el año 2005 Apatow saltó a la fama mundial con su primer filme The 40 Year Old Virgin, una desopilante - y profunda al mismo tiempo- historia acerca de Andy (un enorme Steve Carrell) una persona que a los 40 años todavía no había tenido relaciones sexuales. El recibimiento fue completamente positivo y la crítica unánime: un talento había llegado para quedarse y además había reinventado muy ingeniosamente un género un tanto desgastado. Sus dos siguientes filmes, Knocked Up (2007) y la excelente Funny People (2009), avalaron los elogios que había recibido y fueron la prueba de que su trabajo iba muy en serio.
Los largometrajes de Apatow son muy divertidos y muy humanos. Poseen un humor y una sensibilidad muy inteligentes, pues nunca sobrepasan el límite. Sus historias tratan temas que son tanto tabú - como el sexo- como cotidianos - la vida en pareja- para cualquier ser humano. Así logra que los espectadores se identifiquen de una forma u otra con sus personajes. En su último filme This Is 40, el director decide ir a fondo con dos tópicos importantes como el matrimonio - y todo lo que implica la cotidianidad- y la llegada a los 40 años, ese punto intermedio entre la juventud y la vejez donde dicen que la perspectiva acerca de la vida cambia por completo. La historia es presentada como un spin-off de Knocked Up ya que tiene como protagonistas a una pareja que estaba presente en aquel filme. Pete (el fenomenal Paul Rudd) y Debbie (la dúctil y genial Leslie Mann que además es la esposa del director en la vida real) son una pareja con dos hijas: la pre adolescente y siempre conflictiva Sadie (Maude Apatow) y la pequeña Charlotte (Iris Apatow) tan tierna como molesta. Ambos están a punto de cumplir 40 años y su matrimonio ha llegado a un punto de estancamiento. Se la pasan todo el día discutiendo, huyen el uno del otro de todas las maneras posibles, han perdido el apetito sexual y en lo laboral y económico el panorama es bastante oscuro. A todo esto se le suman sus padres que cada vez que aparecen en escena generan diversos conflictos en sus hijos tanto individualmente como en lo referido a la pareja. Ni Pete ni Debbie parecen poder encontrarse el uno al otro pero tampoco siquiera a ellos mismos.
Las dificultades que acarrea la tarea de ser padres, los inevitables conflictos en la pareja, los miedos con respecto al futuro - la escena donde deciden cancelar el Wi-fi y comenzar a comer sano no tiene desperdicio- y la tediosa rutina que puede destruir la convivencia más sólida son los ejes sobre los que gira This Is 40. La dirección es nuevamente impecable y las escenas en su mayoría son una lección de como se debe filmar una comedia dramática. Los actores están perfectos en sus roles y representan adecuadamente la esencia del guión. Leslie Mann prueba ser una actriz graciosa y seria a la vez. Paul Rudd brilla nuevamente haciendo el perfecto average Joe - esta vez en un tono más serio y depresivo- un rol que le calza a la perfección y que Apatow ha sabido explotar en sus filmes. Nota aparte para Iris y Maude Apatow que demuestran que no llegaron al filme por ser hijas del director. Los actores secundarios también cumplen y con creces: Jason Segel interpreta al desopilante personal trainer de Debbie. Charlene Yi nos arranca muchas risas como Jodi y Megan Fox consigue un director que pretende hacerla actuar y - aún sin sacarla del todo de su zona de comodidad- logra que protagonice escenas bastante divertidas. Pero la ovación se la termina llevando Melissa McCarthy que como la agresiva madre de un compañero de Sadie nos regala dos escenas hilarantes por donde se las mire.
This Is 40 es un tratado acerca de los miedos y las incertidumbres que atacan al ser humano - sin excepción alguna- cuando llega a cierta edad. La reflexión acerca de la propia mortalidad y la pregunta acerca del futuro inmediato rondan todo el filme, llegando a una conclusión simple y potente. Al final, entendemos que la única manera de afrontar estos miedos e interrogantes es vivir la vida a pleno y día por día, intentando descubrir en el camino quienes somos realmente. Esto no significa que no vaya a haber obstáculos, más bien todo lo contrario. Pero el filme nos enseña que debemos siempre luchar contra toda adversidad, que estos problemas son parte inevitable e imprevisible de nuestra existencia, pero que siempre hay luz después de la oscuridad. Al fin y al cabo, tal vez esa sea la verdadera esencia de la vida. Judd Apatow nos sigue demostrando que no nos equivocamos al entronizarlo 8 años atrás.
Puntaje: 9.5/10
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