
Una de ellas es The Purge - dirigida por James Demonaco y protagonizada por Ethan Hawke (James Sandin), Lena Headey (Mary Sandin) y Max Burkholder (Charlie Sandin) -que está a punto de ser estrenada y ya tuvo proyecciones en varios festivales internacionales recibiendo buenas críticas. La historia es original y se desmarca en lo central del film de Bertino. En un futuro cercano, los Estados Unidos de América son gobernados por los nuevos Padres Fundadores que salvaron al país de su auto-destrucción y lograron erigirlo nuevamente como la gran potencia a nivel mundial ¿Como lo hicieron? Decidieron organizar una purga anual donde por 12 horas la ley y los médicos no existen y todos los habitantes pueden hacer todo lo que quieran. El objetivo es limpiar al país de delincuentes e impuros (enfermos, negros, etc.) y también mediante los asesinatos poder limpiarse uno mismo internamente. Expulsar en esa noche todo el resentimiento, el odio y todo lo que sea nocivo para la pacífica convivencia de la sociedad. El resultado funciona y Estados Unidos pasa a ser un país libre de crimen y con individuos en apariencia felices. Esto catapulta a los gobernantes que lo planearon al mismo nivel de los "Nuevos Padres Fundadores de la Nación". Pero queda claro que nos encontramos ante una fachada, que esconde detrás de sí a una sociedad que ha visto crecer sin cesar los niveles de hipocresía.
James y Mary Sandin son una pareja perfecta. Tienen dos hijos adolescentes y un gran pasar económico. James es ejecutivo de ventas de equipos de seguridad militar para la purga y se ha hecho millonario vendiendo e instalando equipos en todas las casas de su lujoso barrio residencial. Su prosperidad y lujoso estilo de vida se debe justamente a este cruel evento. Sus dos hijos adolescentes, Charlie y Zoey, no están tan convencidos de que la purga anual sea algo lógico y normal. En especial el más joven - Charlie- que constantemente cuestiona la naturaleza de lo que sucede año a año - y de lo que le enseñan como verdad absoluta en la escuela- ante la estática y aprobatoria mirada de la sociedad norteamericana. Antes de que caiga la noche, una vecina se acerca a Mary y le desliza sutilmente el pensamiento que tienen la mayoría de sus vecinos: que ellos se han enriquecido a costa del sudor y el trabajo de las demás familias del barrio. La mujer queda atónita y ofendida ante esta inquietante sugerencia. El encuentro termina con un saludo y una sonrisa falsa de parte de ambas.
Por televisión llega el anuncio del comienzo de la purga anual y todo el barrio activa los escudos de seguridad que convierten a sus cálidos hogares en fortalezas aparentemente impenetrables. Algunos vecinos salen a purgar y otros, como los Sandin, se quedan encerrados en sus casas esperando a que pasen esas 12 fatídicas horas. Mientras las cámaras locales entregan imágenes de calles vacías y un silencio sepulcral, los programas de cable transmiten el evento a nivel nacional. La violencia llega a niveles inauditos y al parecer todo el mundo está de acuerdo con ello. Pero esa noche, un suceso va a cambiar la vida de los Sandin para siempre. Ante un pedido desesperado de auxilio de parte de un hombre afroamericano, que corre herido y cubierto de sangre por las calles del barrio encontrando el silencio como respuesta, Charlie decide abrir el escudo y dejarlo entrar a la casa. Un grupo de jóvenes ricos y armados toca a la puerta de la casa. Llevan unas máscaras que les dan una apariencia aún más siniestra; lanzan un ultimátum y le dan a James unas horas para encontrar a su víctima y entregarla. De lo contrario, ingresaran en la casa y masacraran a todos. Su deseo es enviar al intruso nuevamente al exterior para que cumpla con su función y su destino, que es morir esa noche. Las hipocresías quedan a la vista y queda en claro que tal vez las personas que se quedan en sus casas sin matar a nadie son iguales o peores que las que salen a "cazar".
La película posee un ritmo frenético que quita el aliento. Logra llevarnos al borde la butaca a pesar de transcurrir dentro de una casa llegando a ser un muy buen thriller, similar a Panic Room (2002). Ethan Hawke se carga al hombro un filme lleno de acción, tensión y un final inquietante que va más allá que el de The Strangers - que de por sí es demasiado perturbador-. Es una gran crítica social y ataca directo al corazón del discurso hipócrita de los gobernantes norteamericanos. Nos muestra como se puede dominar a una sociedad por medio del miedo al otro, del terror al distinto. No todo lo que brilla es oro, eso ya lo sabemos. Pero The Purge se encarga de confirmarlo de una manera muy osada y refrescante.
Puntaje: 8.5/10
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