martes, 30 de julio de 2013

Despicable Me 2

Despicable Me es una excelente película. Posee un muy buen guión, lleno de humor y de ternura (con picos muy emotivos) y explota una veta poco explorada en el cine: la de los villanos como protagonistas y que además terminan siendo los héroes (tal vez Shrek y Wreck It Ralph sean dos filmes animados que también tratan a fondo este tema). Además tiene un elemento que lo hace casi imbatible entre los suyos: los Minions. Estos pequeños y amarillos ayudantes del maléfico Gru son una verdadera creación. Cada vez que aparecen en pantalla con sus ocurrencias y pseudo-diálogos deslumbran y hacen reír tanto que uno se pregunta porque no son eje central del filme en lugar de personajes secundarios. A su vez, Despicable Me fue la prueba fehaciente de que Pixar continuaba en las grandes ligas a pesar de sus anteriores fracasos artísticos.


Su secuela Despicable Me 2 llegó a los cines este año y trajo consigo todas las suspicacias que generan las segundas partes de un filme que es brillante (lo mismo sucedió con Monsters University). A esto se le sumó el hecho de que todas las copias que se pasaron en los cines estaban dobladas. Así, la riqueza de todos los personajes se perdió por completo ya que - y a diferencia de los muy buenos doblajes de filmes como Toy Story o Monsters Inc.- el trabajo vocal es lisa y llanamente malo. La voz de Steve Carrell le da a Gru un estilo que mezcla lo divertido, lo tierno y lo malvado. Pero el doblaje lo hace una caricatura de sí mismo, lo cual es intolerable, siendo este el resultado en todos los personajes aunque los Minions se salvan por el hecho de ser un compendio de onomatopeyas y palabras sueltas.


El guión es mucho menos consistente y emotivo que el de su antecesora. Pero las dos grandes ventajas que posee son: que está lleno de gags efectivos - con menciones a otros filmes muy bien logradas- y que los Minions esta vez si tienen un rol central en el filme. Así, las risas están aseguradas y en gran cantidad. Gru se encuentra en pleno retiro y esta totalmente abocado a ser padre de sus tres hermosas hijas adoptivas (por favor, no se pierdan a Agnes que es uno de los personajes más dulces y tiernos que creó Pixar). En el medio de sus planes para lanzar una empresa de mermeladas, es contactado por Lucy Wilde una agente de la "Liga Anti-Villanos" que lo convence de ayudarlos a investigar el misterioso robo de una sustancia que convierte a todo el que la consuma en un mutante violeta, feo, invencible y maligno. En el transcurso de su misión como agente encubierto en un shopping - lugar donde suponen que está escondido el ladrón- Gru tendrá que lidiar con los amores de la adolescente Margo y sus celos (la escena donde pide que arresten al muchacho que la corteja es muy graciosa) y con la insistencia de sus niñas para que consiga una cita. Mientras tanto, los Minions comienzan a desaparecer misteriosamente y un plan para conquistar el mundo se desarrolla a pocos metros de este simpático ex-villano y su entusiasta compañera.


Despicable Me 2 es un muy buen filme que si bien no posee un guión tan sólido como la primera parte - la resolución del conflicto es veloz y predecible- es mucho más divertida que esta. Visualmente es impecable, creo que de lo mejor del estudio animado, y es un saludable acierto haberles dado tanto protagonismo a los Minions, que sin dudas van derecho - y merecidamente- a tener su propia película.

Puntaje: 9/10  


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