martes, 23 de julio de 2013

The Lone Ranger

Este fin de semana tomé coraje y fui a ver The Lone Ranger. Debo admitir que habiendo leído tantas malas críticas y tan tibios elogios, fui lleno de prejuicios. Mi sensación era que me encontraría con otro blockbuster de verano que abusaba del CGI y que le faltaba el respeto a la obra original. Pero para mi sorpresa, y aunque Gore Verbinski y Jerry Bruckheimer - director y productor respectivamente- no son santos de mi devoción, debo decir que me divertí mucho y que me pareció un muy buen filme.


El filme comienza con un niño que ingresa a una exposición en el año 1933 y se encuentra con un viejo indígena que le comienza a contar una historia. Este personaje es nada más y nada menos que Toro (o Tonto en inglés) el fiel compañero del Llanero Solitario. Los recursos del flashback y flashforward están muy bien utilizados y prueban su efectividad a lo largo de la película. Básicamente la historia nos explica como John Reid (Armie "Winklevoss" Hammer") se convirtió en el justiciero enmascarado. Un joven e idealista fiscal se dirige a su pueblo natal para trabajar allí. Lo espera su hermano Dan Reid (James Badge Dale), el valiente Sheriff del pueblo que además está casado con el amor de su vida (una historia que no llega a explicarse ni desarrollarse bien). En el tren que lo transporta, se encuentran el indio comanche Toro (Johnny Depp) y el temible Butch Cavendish (William Fitchner) que van camino a cumplir con sus condenas. En una escena maravillosa que trae de vuelta el western a la vida - algo que en estos años solo sucedió con Open Range, Appaloosa y Hatfields & McCoys- los secuaces del villano atracan el tren que está en pleno movimiento y rescatan a su jefe. Toro y Reid se las arreglan para sobrevivir, aunque bastante magullados. El fiscal no deja que nada corrompa su idealismo y decide encarcelar al indio ya que una condena pende sobre él. Su hermano lo recibe y lo nombra Ranger del distrito, llevándoselo a una misión para encontrar a Cavendish. En el camino, son traicionados y emboscados por uno de los miembros del grupo y todos son salvajemente masacrados por la pandilla del bueno de Butch. Como si fuera poco, este se lleva el corazón de Dan, mientras John agoniza. A todo esto, Toro los encuentra y - previo trueque con los cuerpos, en una escena hilarante- cava las fosas para enterrar a todos. El famoso caballo blanco - Silver, cuyas escenas son realmente graciosas y más aún aquellas en las que interactáa con Toro - aparece y señala a Reid para que sea salvado. Si bien el indio cree que este es torpe, cobarde y que su difunto hermano era el valiente guerrero le hace caso al animal y salva su vida. Comienza un camino donde el joven fiscal deberá descubrir quien es realmente. Darse cuenta que a veces la verdadera justicia no se consigue del lado de la ley sino estando detrás de la máscara para así poder vengarse de las personas que asesinaron a su hermano frente a sus ojos.


Verbinski traslada el formato de Pirates Of The Caribbean al salvaje oeste y sorpresivamente funciona. Johnny Depp nos entrega un Toro memorable que tiene mucho de Jack Sparrow pero también marca sus diferencias con respecto a este. Con sus muecas, sus gestos y sus líneas se come la película y no deja espacio para nada más. En este sentido, Armie Hammer realiza una buena labor y como sidekick cumple con creces. Claro que su personaje es más rígido y menos carismático - ¿Alguien lo puede culpar por esto estando al lado de Johnny Depp?- pero aún así divierte y es muy intenso en las escenas de acción. Claro que el filme es un festival de CGI (efectos especiales), pero debo agregar que están muy bien logrados y que la época está recreada de manera perfecta. Como todo blockbuster millonario es fastuoso y enorme, pero aún así con algunas escenas The Lone Ranger logra ser un western efectivo y compacto. Claro que hay errores: quedan en evidencia los baches de guión y la poca profundidad y presencia de los personajes más allá de los dos protagonistas principales. Pero en el overall es una película muy sólida y que está hecha como puerta a un trilogía como mínimo (y por lo general cuando esto es así, el resultado es negativo, algo que claramente no sucede aquí). Más allá de las pésimas críticas que recibió en todo el mundo, debo decir que The Lone Ranger es un filme que entrega lo que promete - algo que para mí es clave a la hora de realizar una crítica- y que no pretende ser más que eso: puro entretenimiento. La joya sin dudas es la extensa, épica y emocionante escena final al ritmo de una gran versión de "William Tell Overture" a cargo de Hans Zimmer - escuchen este gran soundtrack, no se lo pierdan- que vale oro. En fin, una gran película más allá de lo que diga la crítica. Hi-Yo Silver y que se venga la segunda!      

Puntaje: 8.5/10

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