viernes, 9 de agosto de 2013

The Punisher y Venom: El Renacimiento

Adi Shankar es un productor de cine que ha estado detrás de varios proyectos de muy buena calidad como Machine Gun Preacher y Dredd (la excelente remake, no el fiasco original con Stallone) y de otros razonables aunque no deslumbrantes, en mi opinión al menos, como Killing Them Softly - Brad Pitt y James Gandolfini la descosen pero la película es demasiado lenta- y Broken City - un filme sin sentido ni ritmo más allá de lo que hace el gran Mark Wahlberg para levantarlo-. Este año ha producido dos cortos de menos de veinte minutos de duración donde retoma y reinventa a Venom y a The Punisher, dos de los personajes más oscuros del universo Marvel, que habían sido bastardeados en dos filmes recientes (The Punisher de 2004 y Spider Man 3 de 2007).

El primer corto, dirigido y escrito por Joe Lynch, se llama Venom: Truth In Journalism y nos muestra un día en la vida de Eddie Brock - caracterizado de una manera genial por Ryan Kwanten- que decide darle a un equipo de televisión francesa una exclusiva y poder pasar un día con él. Vemos el recorrido de Brock por las calles más sucias y peligrosas de Nueva York buscando noticias que superan por mucho el límite del buen gusto y hasta del amarillismo. También lo vemos en su casa ejercitando y despotricando odiosa y continuamente contra Spider Man. El retrato de un hombre cruel y sádico esta perfectamente realizado y la verdad sale a la luz al final del corto. Es una obligación quedarse tras los créditos pues hay una sorpresa muy grande para los fanáticos, que nos retrotrae a otro personaje destruido por el cine: DareDevil.

Venom: Truth In Journalism corrige todos los errores de Spider Man 3 respecto a la caracterización tanto de la persona como del monstruo. Vemos como Brock y Venom son la misma persona a todo momento. La construcción del personaje es excelente y tiene el ritmo perfecto. Esta cinta se revuelca en la mugre y el barro para dejar una imagen idéntica a la del comic, es decir la que es correcta y la única válida. Tal vez el peor error de su director Sam Raimi fue la elección del actor Topher Grace que entregó una performance lamentable. Y ni que hablar del Venom desgarbado que inventó, porque estoy seguro de que en ningún comic tiene tan pobre fisionomía. Nobleza obliga, debo decir que la historia en sí del origen de este villano no estaba mal contada, pero tuvo estos dos groseros errores que la empañaron por completo. Esos problemas quedan remedados aquí con la elección de Ryan Kwanten para interpretar a Eddie Brock y un guión sólido, con mucho ritmo y sangre que hace justicia con esta leyenda.


El segundo filme esta dirigido por Phil Joanou y escrito por Chad St. John y se titula The Punisher: Dirty Laundry. El rol de Frank Castle cae nuevamente - y de forma correcta- sobre Thomas Jane, el mismo protagonista del fallido filme de 2004. Esta aclaración es importante, ya que Jane estuvo muy bien pero el filme desbarrancó seriamente más que nada debido a su historia central y a un muy bizarro John Travolta como antagonista principal de nuestro vigilante. Jane, como buen fanático, quería darle una re interpretación al personaje que hiciera justicia con él de una vez por todas. El soundtrack de los 10 minutos les va a sonar conocido: es la muy buena canción de apertura de Batman: The Dark Knight. El ritmo es también ideal y vemos como un grupo de traficantes de droga llega a un barrio marginal para golpear mujeres e intentar que un niño ingrese en su banda delictiva. Frank Castle duerme en su camioneta en esa calle y esa mañana se levanta para lavar la ropa. Ve lo que sucede pero no se involucra, aunque de a poco se va acercando al lugar de los hechos. Sangre, huesos rotos y una pregunta circunstancial: ¿Conoces la diferencia entre justicia y castigo? El final es a toda orquesta y con un rediseño de la calavera que es increíble. Párrafo aparte para la intervención de Ron Pearlman que es demasiado buena.


The Punisher (2004) no fue un buen filme, pero Thomas Jane nos entregó una muy buena actuación que estuvo a la altura de las circunstancias. Si bien en Punisher: War Zone (2008) - que a mi me encantó y mucho-, Ray Stevenson logró traer de vuelta al viejo Punisher que todos conocemos en una película repleta de violencia, sangre y balas, The Punisher: Dirty Laundry logra reinventar al personaje por completo. En ese sentido creo que Jane merece otra oportunidad de ponerse la remera de la calavera y salir a castigar a los criminales más jodidos de la ciudad. No va a la acción directamente y crea una atmósfera llena de tensión, que se resuelve de manera magistral. Dicen que hay un nuevo filme de Punisher en gateras; esperemos que no sean solo rumores.


Adi Shankar, los directores y los actores realizan un muy buen trabajo en ambos cortometrajes y demuestran la calidad de su trabajo. Nosotros los fanáticos, muy agradecidos. Esperemos que hay mucho más. Les dejo ambos cortos para que disfruten.

Venom: Truth In Journalism:



The Punisher: Dirty Laundry:




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