Ayer fui a ver Guardians Of The Galaxy tras haberme pasado
una semana leyendo muchas críticas – la mayoría- positivas y otras tantas que
no fueron tan benevolentes con este nuevo filme de la factoría Marvel. Debo
confesar que nunca fui un gran lector del cómic y que mi conocimiento acerca de
estos personajes y sus aventuras por el espacio es bastante chato. Con el
anuncio del inminente estreno y el comienzo de la lluvia de trailers y spots
televisivos, decidí conocer un poco más acerca de este equipo disparejo – y muy
particular- de renegados que viaja por el universo protegiéndolo contra
cualquier malvado que amenace con destruirlo. Me encontré con grandes dosis de
humor, amistad, aventuras y nostalgia ochentosa, cuatro cosas que me encantan,
por lo que la lectura me resultó realmente entretenida. También hay acción por
doquier y todo tipo de cruces con el vasto universo de Marvel, algo que nunca
puede faltar.
Me sorprendió que algunos críticos de aquí y allá a los que
admiro mucho se hayan puesto – con distintos argumentos- en contra de la
película. Hubo uno de estas pampas que dijo que le parecía un desastre, que sus
personajes eran patéticos y que ir a verla es ser un esclavo del “nuevo
paradigma” cinematográfico que estaría marcado por los geeks (de los cuales me
siento parte y con mucha honra) que asisten año a año a la maravillosa y masiva
Comic-Con de San Diego, California. Si bien es verdad que las historietas han dejado
de ser el centro de la ya legendaria convención, no se puede dejar de resaltar
la importancia que ha cobrado para la industria del cine. No es un detalle
menor que los estudios se peleen literalmente por conseguir un panel para
presentar sus nuevas películas, series o renovadas temporadas. Todos los
grandes actores suelen hacerse un hueco en su apretada agenda y se desplazan
hasta allí para promocionar esos productos que tanto aman quienes abarrotan los
halls del enorme edificio donde está montado el evento. Otro de
los ataques se basaba en la idea de que el guion era demasiado intrincado, sin
una historia coherente y solo apta para fanáticos hardcore del cómic y de todo
lo que involucre a Marvel. Lo más gracioso que leí fue a en el muy buen sitio
web Village Voice – lo recomiendo y mucho- donde una de sus críticas estrella
despedazó a Guardians Of The Galaxy sobre la premisa de que era uno de esos
filmes que trataban de ser hilarantes a todo momento y que por ello se tornaba
más bien pedante y aburrido. Claro que del otro lado del mostrador, como se
encarga de explicar muy bien en una nota otro de los críticos del mismo sitio,
también hay un exagerado nivel de intolerancia. Fanatismo le llamo yo o también
podría ser denominado “estupidez”. Nunca faltan los dogmáticos capaces de aplaudir
a rabiar cualquier cosa que venga de Marvel, aunque sea la imagen de uno de sus
personajes haciendo caca. Mientras esté el logo rojo y blanco allí, dirán que
es una maravilla y harán de ella un nuevo récord de taquilla. La idea de la
“dictadura de los geeks” apunta para este lado y si bien algo de verdad hay en
esta teoría, hay que saber entender la lógica del negocio. Los ejecutivos de
Disney y Marvel saben qué desde el estreno de la brillante Iron Man (2008) son
los nuevos reyes de este negocio. Hay un ejército cada vez más grande de
personas que esperan ansiosas cualquier rumor, imagen, trailer, comentario,
etc. al respecto del nuevo producto que llegará a los cines. No importa si la
fecha de estreno es dentro de 4, 10 o 20 años porque ellos saben que la mayoría
de los fans van a estar comiéndose las uñas por todo el tiempo que sea
necesario y hablando sin cesar de cualquier novedad que llegue por más
irrelevante o idiota que sea.
Por todo esto es que hay que poner paños fríos y tratar de
analizar cada nuevo filme o serie televisiva desde una perspectiva lo más
objetiva posible. De nada sirve ponerse de un extremo o del otro pues en lo
único que se termina es en la negación absoluta de la realidad. Cada espectador
está en su derecho de decir que la película le encantó o le pareció una
soberana tontería, no se trata de perseguir como si fuésemos la KGB a quienes
aman/odian a Marvel. Cada quien posee su opinión y muy seguramente todas las
posturas poseen una justificación válida. Personalmente creo que Guardians Of
The Galaxy es uno de los mejores filmes de Marvel, peleando codo a codo con
Iron Man y The Avengers. Puede sonar como una locura lo que estoy afirmando,
pero creo que considerando la totalidad de los elementos conjugados en la
película debe haber muchísimas personas que piensan lo mismo o al menos algo
parecido.
La historia comienza con un golpe muy duro. A fines de los
80’, vemos como un joven Peter Quill se encuentra en el hospital donde su madre
agoniza tras una larga lucha contra el cáncer. En sus últimos momentos de vida,
le entrega un regalo y una carta con el pedido de que lo abra cuando ella ya no
esté. El niño se quiebra y su madre le pide que le tome la mano, algo a lo que
él se niega. Segundos más tarde ella fallece y esos segundos dubitativos serán
una sombra que lo persiga por el resto de su vida. Sale corriendo del centro
médico y rompe en un llanto desconsolado en el medio de la noche. Una nave
espacial lo abduce y un rápido flashforward nos lleva a una galaxia remota situada
años luz de la tierra. Peter (Chris Pratt) ya tiene ya 26 años y es un cazador de
recompensas que se hace llamar Star-Lord. Recorre todo el universo en búsqueda
de objetos que puedan tener valor para venderlos al mejor postor. En una escena
tan impactante como cool, llega a un planeta que esconde un objeto muy poderoso
llamado "La Orbe". Una vez que logra tenerlo en sus manos, un grupo de soldados de
Ronan (Lee Pace) el tiránico y poderoso líder de los Kree que es llamado “El
Acusador” por su trabajo de ir por la galaxia acusando y castigando a quienes
crea culpables (de lo que sea). Tras escapar de una situación más bien
complicada, Quill se convierte en un blanco móvil que será perseguido por un
variopinto de personajes que quieren hacerse de la Orbe por diversas razones.
Entra así en escena Thanos (Josh Brolin), el amo del universo - el más poderoso de todos- y quien está en las sombras en esta persecución y que ya había aparecido tras los créditos de
The Avengers. Su obsesión son las Infinity Stones y utilizará a Ronan para
conseguir su objetivo. Sus dos hijas, la biológica Nebula (Karen Gillan) y la
adoptiva Gamora (Zoe Saldana) se alistarán – también con razones y objetivos
muy diferentes- para poner sus manos sobre "La Orbe". Ambas fueron transformadas
por su padre en máquinas de matar y cedidas a Ronan para que pueda terminar con
su misión. A todo esto aparecen Rocket Racoon (la genial voz de Bradley Cooper),
una criatura manipulada genéticamente con apariencia de mapache, y Groot (brillante
vocalización de Vin Diesel), un simpático y brutal árbol (cualquier similitud
con los Ents de The Lord Of The Rings no es casualidad) que forman un muy
bizarro equipo caza recompensas. El cuadro lo completan Drax (Dave Bautista)
apodado “El Destructor”, un extraterrestre muy fuerte cuyo único objetivo en la
vida es vengar la muerte de su familia en manos de Ronan y Thanos. Los destinos
e historias de todos ellos confluirán y el resto lo tendrán que ver ustedes en el cine – y si
es posible en 3D, algo que hace de la experiencia algo maravilloso-.
A James Gunn lo conocía por las interesantes pero incompletas
Slither (2006) y Super (2010) además de un fragmento en la escandalosamente
ridícula Proyect 43 (2013). Lo que me había quedado era su gusto por el cine
clase B y a decir verdad esto se confirma con creces en Guardians Of The Galaxy. Su
trabajo es muy bueno detrás de cámaras y también como guionista pues no es
fácil lograr armar una introducción tan compacta y completa que sirva de pie a
una saga que como mínimo va a tener dos filmes más. Todos los personajes e
hilos argumentales son presentados, cada uno en la forma justa según su
relevancia para esta primera parte. Lo que vendrá, vendrá en unos años (al
final se anuncia muy originalmente que habrá una secuela) pero este trabajo es
un muy bien realizado por Gunn.
Las actuaciones son realmente buenas y todos los personajes
poseen su atractivo particular. Chris Pratt realizó un cambio físico impactante
para el filme y su Peter Quill responde a la perfección al perfil del cómic.
Nostálgico y mujeriego, anclado en el pasado y por ende un desorden total, de a
poco pasará de ser un renegado al que solo le importa su propio ombligo a estar
dispuesto a dar su vida por la galaxia. Zoe Saldana se pinta de verde como
Gamora, hija bastarda de Thanos – y también “su preferida”- que pasó de ver
como este asesinaba a sus padres a ser una perfecta máquina de matar a su
servicio. Su trabajo es bueno porque logra ser convincente tanto en la dureza
sin emociones ni sentimientos como en su posterior humanización. El luchador
Dave Bautista se pone en la piel del brutal e hilarante Drax, que posee como
característica principal el ser realmente torpe. Más allá de su gran habilidad
para luchar, es muy gracioso que no entienda ninguna metáfora “humana” y que
las tome todas de forma literal (lo mismo hace Gamora). Es un personaje
complejo pues en su tosquedad y poca inteligencia también hay alguien
destruido por una tragedia personal. Su corazón es tan grande como sus músculos
y no tardará en acoplarse al equipo. Groot y Rocket Racoon son un espectáculo aparte.
Las voces de Vin Diesel y Bradley Cooper le ponen cuerpo a lo que en realidad
no está allí pues es puro CGI. Compañeros fieles y cascarrabias, que se
complementan a la perfección, con un alma mucho más grande que sus
cuerpos y un grado de humanidad impactante. Diesel logra transmitir
innumerables estados de ánimo con ruidos y la única frase que Groot puede
decir: “I AM GROOT”. El resto de los intérpretes - John C. Reily, Michael Rooker y Glenn Close se visten de los secundarios perfectos- acompaña muy bien a los cinco
protagonistas principales y no hay que dejar pasar la primera gran aparición de
Thanos en el cine. Josh Brolin desde la voz y los gestos da en el centro y nos
deja con ganas de ver más de este intrigante malvado, algo que sin dudas va a suceder en
las próximas entregas.
Guardians Of The Galaxy tanto en el cómic como en esta
primera versión cinematográfica, es el resultado de una combinación perfecta de
amistad, humor, nostalgia, acción, muchas aventuras y un espíritu amateur que enamora. El paso del
papel a la pantalla grande es óptimo y eso se debe sobre todo a que el director
respetó a rajatabla el clase B de la historia original. Las
referencias a los 80’ son demasiadas - todas brillantes- y van desde los Krolls hasta Footloose. El
soundtrack es una maravilla, la selección perfecta de grandes éxitos de aquellos años
que te lleva de la emoción al baile en pocos segundos. Guardians Of The Galaxy
es la mejor película que ha hecho Marvel hasta el momento y sorprende que este
momento haya llegado con un producto más bien marginal dentro de su universo y
que es conocido solo por los más fanáticos. Las razones de estos elogios están todas a la vista:
el filme es un viaje inolvidable, una montaña rusa llena de diversión y peligro
en iguales cantidades que abarca a todo el público. Es sin lugar a dudas el
producto más parejo de todos los presentados hasta el momento, el que cierra magistralmente por todos lados. No hay nadie que
no vaya a reír y llorar a lo loco si se sienta a mirar esta gran película. El exceso de chistes tontos y la
historia complicada y llena de personajes y universos que nadie conoce del que hablaban los que fueron más duros con el filme jamás se dieron una vuelta por la sala de cine. El crítico de nuestras pampas que mencioné al comienzo de
este texto dijo que si esto – refiriéndose al largometraje- era el cine del
futuro, él no quería formar parte de semejante engaño y subestimación del
espectador. Bueno lo que yo desde mi lugar les puedo decir es que hacía mucho
tiempo que una película no me generaba tanta felicidad como esta. Al salir de
la sala de cine, regresé a mi casa bailando al son de “I Want You Back” de los
Jackson 5 – y lo sigo haciendo en este momento-. El cine no es solamente
conceptualismo puro, cine arte a cagarse, algo que también me encanta pero que - como todo- si llega en
grandes dosis termina aburriendo. Hay una línea en la que Quill le explica a
Gamora que Kevin Bacon en Footloose es un héroe porque “llega a un pueblo donde
todos tenían un palo metido en el culo” y les enseña que bailando la vida es
mejor. No vendría mal una persona que les explique esto a nuestros “palo en el
culo” nativos y a los del extranjero también. Disfruten muchachos y más si lo
que tienen enfrente es realmente excelente.
Que quede en claro mi postura: si Guardians Of The Galaxy es realmente lo que se
viene para cine, entonces que cuenten conmigo.
Puntaje: 10/10
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