miércoles, 16 de octubre de 2013

Byzantium

Luego de ver con mucha tristeza como la saga Twilight arruinó por completo el género de vampiros, tengo que admitir que como fanático perdí todas las esperanzas de volver a encontrar un producto de calidad dentro del género. Más aún si le sumamos la decepcionante Dracula 3D de Darío Argento. Pero mis sensaciones probaron ser completamente erróneas. En el camino me tropecé de casualidad con Byzantium, un muy interesante filme dirigido por Neil Jordan (que justamente estuvo a cargo de una gran película de vampiros como Interview With The Vampire: Vampire Chronicles) que me dejó demasiado satisfecho.


Situada en el presente, Eleanor (Gemma Atterton) y Clara (Saoirse Ronan) son dos vampiresas que hace más de 200 años viven huyendo de ciudad en ciudad. A esto se le agrega el hecho de que son madre e hija respectivamente. Eleanor trabaja en clubes nocturnos y en la calle para poder sostener la vida de ambas. Todo parece estar muy tranquilo hasta que un misterioso hombre se aparece en el lugar de trabajo de Eleanor y comienza a perseguirla. Logra atraparla y la lleva hasta su departamento, donde la mujer vampiro lo va a terminar asesinando tras una breve pelea. De inmediato queman el lugar y escapan sin dejar casi ningún rastro (le cuerpo del hombre queda allí pero sin la cabeza). Cuando llegan a un apacible pueblo costero, la rueda comienza a girar de nuevo y Eleanor seduce a otro hombre que las invita a ambas a vivir por un tiempo en su casa. Clara conoce a un intrigante joven llamado Frank (Caleb Landry Jones) quien tiene Leucemia y parece saber algo acerca de la verdadera naturaleza de ella. Cuando este muchacho se entere de la verdad, el terror se va a desatar en esta amable localidad. En paralelo a su llegada a este lugar, corre la historia de la Hermandad a la que Eleanor alguna vez perteneció y que ahora está dispuesta a mover cielo y tierra para encontrarla de la mano de su líder Darvell (Sam Riley). Su pasado comienza a tenderles un cerco del cual no es seguro que puedan seguir escapando.


Byzantium recupera los viejos elementos del género de vampiros y logra reivindicarlo sin perder la modernidad. Eleanor y Clara viven huyendo más que nada de sí mismas, ya que se ven como monstruos que están condenados a vivir ocultos y en un sufrimiento eterno. Cada una de ellas carga con su eternidad a su manera y también luchan de manera muy diferente contra sus impulsos, pasiones y problemas. El argumento es muy similar a Let The Right One In (miren primero la sueca y luego vayan a la norteamericana), en especial en la muy intensa y extraña relación entre Clara y Frank. Hay un uso constante de los flashbacks para ir explicando la historia de ambas que termina siendo efectivo. Es gloriosa la cueva en donde las personas que son mordidas se convierten en vampiros, con una catarata de sangre muy bien lograda que nos hace volar hacia los mitos originales. En fin, el guión es muy bueno y los paisajes son tan profundos y eternos como la vida de las dos protagonistas.


Gemma Atterton vuelve a demostrar que está en un gran momento y se carga la película al hombro a pesar de no ser la protagonista central. Saoirse Ronan acompaña muy bien y posee una gran química con quien es su pareja en la pantalla grande. Caleb Landry Jones nos tiene acostumbrados tanto a su look androgino pseudo-enfermizo como a sus buenos trabajos, y esta no es la excepción a la regla. Gran secundario resulta ser Sam Riley, otro muy buen actor, que entrega lo justo y necesario para redondear una sólida labor.


Byzantium es la revancha de un género que estaba - muy- de capa caída. Esta muy bien dirigida, posee una historia muy oscura y sangrienta y está actuada de maravillas. Para todo fanático de los descendientes del Conde Drácula esta es sin duda alguna una parada más que obligatoria. Tiene todo lo que cada uno de los más recientes filmes de su tipo - menos Let The Right One In que es excelente- habían ignorado y/o bastardeado. Después no digan que no les avisé.


Puntaje: 7.5/10

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