viernes, 25 de octubre de 2013

Pacific Rim

Hablemos de Guillermo Del Toro y de sus geniales creaciones. Un filme del de Jalisco, Guadalajara puede no gustarte pero es imposible que no quedes sorprendido como mínimo con las criaturas que salen de su mente. Para poner en evidencia esta afirmación están varios muy buenos filmes que lo tuvieron como director y escritor como: Mimic, en la que su construcción de la cucaracha mutante que tomaba la forma de las personas que mataba hasta hoy me sigue produciendo escalofríos; Blade II, donde le devolvió alma al cazador de vampiros mitad humano mitad monstruo y consiguió enfrentarlo con bichos tan feos como logrados; Hellboy y Hellboy II: The Golden Army binomio de filmes en los que traspasó a la perfección el comic a la pantalla grande y nos entregó varios personajes y monstruos memorables por lo geniales e hilarantes; Pan's Labyrinth una de las películas más duras y hermosas que tuve el gusto de ver y donde le deben prestar atención a todas las criaturas fantásticas que aparecen en la historia; y por último debemos mencionar tal vez a su mejor película The Devil's Backbone aunque en este caso no se trata de un filme tan centrado en las criaturas que tanto fascinan a Del Toro, pero que recomiendo con mucho entusiasmo. El director mexicano es un digno aprendiz de H.P Lovecraft, de quien ha sacado gran parte de su inspiración para construir sus productos, y cada vez que estrena una película ya todos sabemos que el deleite está asegurado desde el vamos. Y Pacific Rim no podría ser descripta de mejor manera: puro entretenimiento, una orgía visual que te deja encandilado y pidiendo por una sino por dos, tres o cuatro secuelas.


La historia es más bien simplona y alcanza para llenar de acción el fin del mundo. En un determinado momento histórico comenzaron a emerger del mar unas bestias extraterrestres que comenzaron a aterrorizar y atacar al ser humano. Se les coloca el nombre de "Kaijus" y para enfrentarlas las diferentes naciones crearon los "Jaegers", unos gigantescos robots que son piloteados por dos soldados conectados neurológicamente, por lo que deben ser 100% compatibles para poder llevar adelante la tarea (ergo, siempre colocan a hermanos, padres e hijos para realizar esta tarea). Al comienzo, la victoria es total y los Jaegers y sus tripulantes se tornan celebridades adoradas por todo el mundo. Son auténticas estrellas a lo Hollywood - con juguetes y tarjetas coleccionables incluidos- y todo parece estar más que controlado. Pero tras un período de relativa paz, los "Kaijus" comienzan a aparecer masivamente y conociendo todos los puntos débiles de los "Jaegers" a los que empiezan a vencer tanto en inteligencia como en cantidad. Tras perder a su hermano en un enfrentamiento feroz con una de estas bestias, Raleigh Becket (Charlie Hunnam) logra llegar con su robot a Alaska para caer desplomado. Es rescatado por dos personas que pasaban por allí y se refugia en una obra de construcción de un gran muro de contención para frenar a los "Kaijus". El programa de los "Jaegers" es dejado de lado por esta promesa de una pared que detendrá a esta bestias en apariencia invencibles. Entonces el Coronel Stacker Pentecost (Idris Elba) ordena a su gente llevarse todos los robots que queden para instalar la resistencia clandestina contra los invasores. Para la lucha final, va en busca de Raleigh para poder encontrar la fuente submarina de donde salen estos monstruos y poner punto final a la destrucción de la especie humana. Se subirá a un viejo "Jaeger" con Mako Mori (Rinko Kikuchi), la protegida de Pentecost y se constituirán como la última esperanza.


Los personajes son más que previsibles y no poseen ninguna profundidad. Por ende se puede decir que las actuaciones son buenas y que en lo físico aprueban el examen con creces. La diversión la ponen el gran Charlie Day como un científico especializado en "Kaijus" y Burn Gorman que es su mucho más tímido y calculador compañero de laboratorio. Ron Pearlman aparece en la mitad de la película para robársela con su estilo que siempre oscila entre el tipo duro y el loco lindo. Se puede agregar que la química entre los personajes de Hunnam y Mori está bastante bien lograda pues de entrada no parece haber nada que los pueda llegar a conectar y poner arriba de un "Jaeger" y ellos parecen encontrarlo (aunque con esfuerzo y una relación que apenas si roza lo romántico).


Lo visual es simplemente glorioso. No solo las partes en las que pelean las criaturas gigantes sino en toda la película. Aquí hay algo que la conecta con Avatar - que no me gustó para nada, excepto en lo visual que me impactó- y es el muy buen uso del CGI y del digital para filmar cada una de las escenas. Verla en Blu-Ray le hace mucha justicia y resalta esta cualidad aún más que si solo la vieron en el cine, por lo que recomiendo una segunda mirada. Si bien hasta aquí Pacific Rim parece ser un típico blockbuster con mucha acción y un final feliz, es bueno aclarar que la tristeza y la sangre no están para nada ausentes a lo largo de la cinta y que se hacen presentes en el épico final.


Pacific Rim es una película magistralmente dirigida por Guillermo Del Toro que entrega pura acción y un nuevo paquete de creaciones inolvidables. Agrego que el tradicionalismo Oriental y el Manga están mezclados de una manera más que óptima. Se le puede criticar el guión por ser zonzo y superficial, pero si ven la película se van a dar cuenta que este es lo de menos (hasta el de Independence Day o el de Godzilla parecen más serios y elaborados). También se puede decir que la idea central y los personajes son un gran choreo a Transformers y Godzilla, algo que es más que evidente pero que no arruina la premisa de la película. Lo que yo voy a recomendar es no quejarse tanto y sentarse a disfrutar sin ningún tipo de prejuicios, tanto de los "Kaijus" y los "Jaegers" como de las hermosas imágenes que el director nos regala. Del Toro ya avisó que está trabajando en la segunda parte más allá de no tener el okey del estudio. Esto tiene que ser festejado y el proyecto aprobado, porque hay pocos cineastas con la creatividad y el talento de este gordito encantador y con cara de buen tipo que filme a filme nos sigue sorprendiendo.


Puntaje: 8/10


viernes, 18 de octubre de 2013

The Bling Ring


Pésimamente traducida como Adoro a la Fama llegó a nuestros pagos lo nuevo de Sofia Coppola. Primero quiero dejar en claro que quien les escribe es un gran fanático de la filmografía de la hija del legendario Francis Ford Coppola. Desde The Virgin Suicides, creo que ella ha logrado combinar a la perfección dos elementos que hacen de sus filmes una experiencia diferente. A saber: la intensidad visual y emocional y la complejidad de las relaciones humanas, centrada más que nada en uno de los grandes temores de nuestra especie: la soledad, o la mera posibilidad de encontrarse sumido en esta. Cuando me enteré que iba a estar a cargo de llevar a la pantalla grande la historia del grupo denominado por la prensa como "The Bling Ring" - unos chicos ricos de Los Ángeles que entre su aburrimiento y sus ansias de pertenecer al mundo de las celebrities que admiran terminan robando las mansiones de varios nombre importantes del ambiente- pensé que la elección no podía haber sido mejor. Y tras ver The Bling Ring me pone muy contento el haber confirmado que no estaba equivocado en lo absoluto.


La historia esta basada en hechos reales, pero principalmente en el artículo que se publicó en Vanity Fair donde se detallaban los sucesos y se agregaban unas entrevistas a los acusados por los robos. El comienzo es a toda potencia, con la música a pleno y la estética bien trash y pop - que como sabrán, son exactamente lo mismo pues no hay nada más trash que el pop-. Lo que nos introduce a la película es un mash up de imágenes y videos de las celebridades más reconocidas de Hollywood con las imágenes de los protagonistas, articulando esa lejanía y cercanía que existe gracias a los medios de comunicación. Esa falsa idea de que uno está cerca de un actor o actriz porque sabe todo acerca de su vida privada y lo ve constantemente en la televisión. El grotesco planteado es total: lo que impulsa a estos jóvenes llenos de privilegios y comodidades no es el dinero - ver la escena de la reventa de los Rolex de Orlando Bloom- sino la idea de tener fama. Pero no cualquier fama sino aquella que tienen sus estrellas predilectas, lo cual se traduce en la loca idea de ingresar a sus enormes residencias y llevarse su ropa y sus joyas para ser exactamente lo mismo que ellos. Lo que comienza como un juego bastante inocente termina desembocando en un espiral de descontrol que a medida que desciende se hace imposible de detener. Esta es la famosa generación perdida de la que tanto se ha hablado a lo largo de estos años. La ausencia de los padres es notoria y en muchos de ellos no queda claro si en lugar de una ignorancia dolorosa hacia la vida de sus hijos no hay algo que es mucho peor aún: un impulso consciente a que hagan lo que quieran sin jamás conocer un límite paterno.


El tema de las redes sociales está muy bien tocado por Coppola, ya que la Policía pudo llegar a los jóvenes gracias a las imágenes que ellos subían a Facebook. Había una exposición sin ningún tipo de preocupación de sus cuerpos usando los bienes que le habían robado a las estrellitas más codiciadas de la industria del entretenimiento. Su inocencia e inexperiencia queda probada en que jamás se preocuparon por cubrir sus huellas o sus rostros frente a las cámaras de seguridad. Todo fue tomado como un juego, pero la realidad les demuestra que no es nada que se le parezca a un mero divertimento. La exposición en sí misma no es una casualidad: es parte de la patología de estos chicos que solo quieren tomar el lugar de los famosos yendo a las mismas fiestas que ellos y usando su misma ropa en su sentido más literal. Hay un deseo iracundo de pertenecer a un mundo que sienten cercano y lejano al mismo tiempo, como esas imágenes del comienzo nos mostraban muy claramente.


En estos últimos días leí un comentario acerca de The Bling Ring que la emparentaba con la genial y extrema Spring Breakers por el hecho de que compartían la esencia trash (cosa que es cierta pues Coppola y Korine son directores que siempre explotaron esta veta tan controvertida) y por ser retrato de una generación sin ningún rumbo más que el de poder llegar a la fama y al dinero sin ningún esfuerzo (como muchos/as de los personajes a los que tienen como modelo de vida). Coincido en esto y le sumo la línea difusa entre fiesta, delito y decadencia que está trazada en ambos filmes. Pero el paralelismo que yo propongo es otro: creo que The Bling Ring tiene su par en The Social Network, esa petit obra maestra de David Fincher. En aquél muy buen filme está la génesis de lo que vemos en este grupo de jóvenes, allí está la obsesión por conectarse, por mostrarse, por pertenecer que tan bien utiliza Sofia Coppola aquí. La famosa "Generación Facebook" tiene su binomio de películas que lo define en estas dos piezas artísticas - porque no son meras cintas, son puro arte-.


La dirección de Sofia Coppola es impecable, demás está decir esto con todo lo que he escrito acerca de ella en esta nota. Las actuaciones son muy buenas en general, pero Emma Watson es quien se lleva todos los aplausos. Abandona para siempre a Hermione Granger para convertirse en Nicki, una adolescente con varios demonios internos, sin ningún tipo de atadura y con una personalidad avasallante. Claire Julien, Taissa Farmiga (una estrella en ascenso, no se la pierdan en American Horror Story: Coven), Georgia Rock, Katie Chang e Israel Broussard - quien compone el segundo personaje más complejo, con una indefinición sexual muy bien interpretada- acompañan muy bien el aura de Watson para hacer que la historia quede moldeada como un cuadrado perfecto. Leslie Mann - vieron que no solo actuaba con su marido tras las cámaras- vuelve a demostrar por qué es una excelente actriz y comediante: su Laurie, la madre de Nicki, es hilarante y todo lo que un padre no debe ser con sus hijos.


The Bling Ring es un filme que retrata una época y una generación - y no hablo solamente de los jóvenes, ojo- y por ende es un producto rare (peculiar, poco común). Imposible dejarlo pasar, más si les gusta el trabajo de Sofia Coppola. Y si no, háganme caso y denle una oportunidad que ella sí que no los va a defraudar.


Puntaje: 9/10

jueves, 17 de octubre de 2013

Curse Of Chucky

Child's Play se encuentra entre las 100 películas que más me gustan. Dentro de su género es de mis favoritas y más allá de que sus secuelas no estuvieron a la altura de la original, me considero un fiel seguidor de una saga a la que nunca le dí la espalda. La idea de aquél primer filme dirigido por Tom Holland era bastante novedosa y diabólica. El simple hecho de que un asesino serial tras ser abatido en una juguetería tome posesión del cuerpo de un muñeco demasiado lindo y simpático para así poder seguir matando gente, sonaba terrorífico y divertido en partes iguales. De sus 4 sucesoras, la que más me gustó fue la segunda Child's Play 2 y la peor fue sin dudas la más reciente Seed Of Chucky. Todo parecía haberse terminado para el muñeco maléfico, pero Don Mancini se puso al frente de una nueva película que - lamentablemente- salió directamente en DVD y Blu-Ray así que es muy probable que no la veamos por estos pagos.

El argumento no difiere mucho de lo que ya conocemos. Curse Of Chucky retoma en el lugar donde había dejado la anterior película y nos coloca en la casa de Sarah (Chantal Quesnelle) una maníaco-depresiva que vive con su hija Nica (Fiona Dourif) que hace tiempo ha quedado paralítica tras un accidente. A esta relación más que complicada se le agrega un extraño cargamento que llega a su hogar. Contiene un muñeco Chucky en aparente perfecto estado, pero como no hay ningún destinatario Sarah decide tirarlo a la basura. Lo que sigue es rutina ya: la mujer aparece muerta y la hermana de Nica llega con su familia a instalarse en la casa para poder ayudarla en ese duro momento. La pequeña niña va a encariñarse con el muñeco y comenzará a decirles a todos que este le habla y le cuenta cosas muy feas. Nadie le cree y a medida que pasan los días todo se torna cada vez más extraño. Los asesinatos suceden uno tras otro y al parecer en este caso hay una motivación en Chucky que va más allá de matar para divertirse.


Curse Of Chucky retoma el estilo del  primer filme y a decir verdad, tranquilamente podría ser una remake si se modificasen algunos vericuetos del guión. El elemento nostálgico está muy bien jugado, porque desde el presente todos recuerdan que divertidos que eran los 80' que están representados en ese juguete que alguna vez fue un furor de ventas. La conexión con la historia original está muy bien hecha y me pareció ingeniosa, ya que no me la esperaba en lo absoluto. Hay una explicación del origen de Chucky que amplía un poco lo mostrado en Child's Play despejando cualquier duda que podría habernos quedado boyando en nuestras cabezas. El rediseño de Chucky está logrado y respeta la continuidad de la saga, aunque cuando habla y se mueve parece un híbrido entre robot y animé con lo que se pierde un poco de ese encanto vintage que siempre tuvo el famoso juguete.


Las actuaciones no son muy relevantes ni merecen ser mencionadas. Quien se lleva todas las palmas es el muñeco que con su humor negro y su sed de sangre y venganza nos entretiene durante una hora y media. Hay un homenaje a todas las películas anteriores que cualquier fanático va a agradecer y la vuelta de tuerca final une a todas estas. Curse Of Chucky es la mejor vuelta posible para nuestro querido Charles Lee Ray: tiene buenos sustos, el gore justo y suficiente y construye muy bien la tensión hasta su inevitable explosión en un baño de sangre. No dejen de verla cuando termine: tras los créditos hay una escena que les va a volar la cabeza (literalmente dicho). Si se les hubiese ocurrido esto en lugar de Bride Of ChuckySeed Of Chucky, todos estaríamos más felices y el pobre Chucky menos vapuleado.


Puntaje: 7/10

miércoles, 16 de octubre de 2013

Byzantium

Luego de ver con mucha tristeza como la saga Twilight arruinó por completo el género de vampiros, tengo que admitir que como fanático perdí todas las esperanzas de volver a encontrar un producto de calidad dentro del género. Más aún si le sumamos la decepcionante Dracula 3D de Darío Argento. Pero mis sensaciones probaron ser completamente erróneas. En el camino me tropecé de casualidad con Byzantium, un muy interesante filme dirigido por Neil Jordan (que justamente estuvo a cargo de una gran película de vampiros como Interview With The Vampire: Vampire Chronicles) que me dejó demasiado satisfecho.


Situada en el presente, Eleanor (Gemma Atterton) y Clara (Saoirse Ronan) son dos vampiresas que hace más de 200 años viven huyendo de ciudad en ciudad. A esto se le agrega el hecho de que son madre e hija respectivamente. Eleanor trabaja en clubes nocturnos y en la calle para poder sostener la vida de ambas. Todo parece estar muy tranquilo hasta que un misterioso hombre se aparece en el lugar de trabajo de Eleanor y comienza a perseguirla. Logra atraparla y la lleva hasta su departamento, donde la mujer vampiro lo va a terminar asesinando tras una breve pelea. De inmediato queman el lugar y escapan sin dejar casi ningún rastro (le cuerpo del hombre queda allí pero sin la cabeza). Cuando llegan a un apacible pueblo costero, la rueda comienza a girar de nuevo y Eleanor seduce a otro hombre que las invita a ambas a vivir por un tiempo en su casa. Clara conoce a un intrigante joven llamado Frank (Caleb Landry Jones) quien tiene Leucemia y parece saber algo acerca de la verdadera naturaleza de ella. Cuando este muchacho se entere de la verdad, el terror se va a desatar en esta amable localidad. En paralelo a su llegada a este lugar, corre la historia de la Hermandad a la que Eleanor alguna vez perteneció y que ahora está dispuesta a mover cielo y tierra para encontrarla de la mano de su líder Darvell (Sam Riley). Su pasado comienza a tenderles un cerco del cual no es seguro que puedan seguir escapando.


Byzantium recupera los viejos elementos del género de vampiros y logra reivindicarlo sin perder la modernidad. Eleanor y Clara viven huyendo más que nada de sí mismas, ya que se ven como monstruos que están condenados a vivir ocultos y en un sufrimiento eterno. Cada una de ellas carga con su eternidad a su manera y también luchan de manera muy diferente contra sus impulsos, pasiones y problemas. El argumento es muy similar a Let The Right One In (miren primero la sueca y luego vayan a la norteamericana), en especial en la muy intensa y extraña relación entre Clara y Frank. Hay un uso constante de los flashbacks para ir explicando la historia de ambas que termina siendo efectivo. Es gloriosa la cueva en donde las personas que son mordidas se convierten en vampiros, con una catarata de sangre muy bien lograda que nos hace volar hacia los mitos originales. En fin, el guión es muy bueno y los paisajes son tan profundos y eternos como la vida de las dos protagonistas.


Gemma Atterton vuelve a demostrar que está en un gran momento y se carga la película al hombro a pesar de no ser la protagonista central. Saoirse Ronan acompaña muy bien y posee una gran química con quien es su pareja en la pantalla grande. Caleb Landry Jones nos tiene acostumbrados tanto a su look androgino pseudo-enfermizo como a sus buenos trabajos, y esta no es la excepción a la regla. Gran secundario resulta ser Sam Riley, otro muy buen actor, que entrega lo justo y necesario para redondear una sólida labor.


Byzantium es la revancha de un género que estaba - muy- de capa caída. Esta muy bien dirigida, posee una historia muy oscura y sangrienta y está actuada de maravillas. Para todo fanático de los descendientes del Conde Drácula esta es sin duda alguna una parada más que obligatoria. Tiene todo lo que cada uno de los más recientes filmes de su tipo - menos Let The Right One In que es excelente- habían ignorado y/o bastardeado. Después no digan que no les avisé.


Puntaje: 7.5/10

Sharknado

Para todo aquel que jamás haya sintonizado el canal SyFy - uno de los más bizarros y divertidos de la grilla televisiva sin duda alguna- este filme va a ser realmente malo. Y no los culpo si piensan eso, simplemente por el hecho de que tienen toda la razón. Las producciones a cargo del canal son de pésima calidad y sobreabundan los monstruos gigantes con efectos especiales que parecen realizados por alguien que jamás en su vida vio una película. Y aquí reside la magia de esta producción llamada Sharknado, que se convirtió en un boom el día de su estreno en TV y le dió a SyFy un récord de audiencia que sus ejecutivos no se hubiesen imaginado ni en el mejor de sus sueños. Estamos ante lo que sin dudas es la "peor-mejor película" de la historia y aún hay algo más: la segunda parte ya está en proceso de creación.

Dirigida por Anthony C. Ferrante, este filme preparado para la televisión es un delirio absoluto de principio a fin logrando superar los límites de las producciones habituales del canal de ciencia ficción más extraño del mundo - lo cual es mucho decir-. No tiene mucho sentido perder el tiempo con la trama y los actores, así que seré breve: un tornado gigante avanza por el agua arrasando con todo lo que se encuentra en su camino. De paso aspira a, podríamos decir, todos los tiburones de esa zona marítima y los suma a su colosal estructura de viento. Llega a Los Ángeles y un grupo de personas tendrá que abrirse paso entre la destrucción y los tiburones que caen del cielo para comerse a quien se interponga en su camino (o su espacio de aterrizaje, lo cual suena más lógico aunque esto sea completamente ilógico).


Las escenas están filmadas de una pésima manera y las actuaciones son diez veces peores que el manejo de las cámaras. No hace falta que lo diga de nuevo, pero ahí va: la trama es cualquier cosa y el CGI utilizado es de los peores que se vieron en muchos años. Da la impresión que ni siquiera usaron pantalla verde para mezclar a los actores con los paisajes digitales durante y después del paso del tornado. Los tiburones podrían haber sido mejor diseñados con una Commodore 64 y las escenas de ellos nadando en el agua parecen salidas de un juego de la vieja Atari. Dentro del grupo de actores nos encontramos con Tara Reid como su única cara conocida, con lo que queda en claro que tras las dos primeras American Pie esta mujer nunca más encontró un trabajo decente.


Sharknado es risa de principio a fin y a decir verdad es una idea tan enfermiza y extrema que a nadie con un poco de decencia e inteligencia se le podría haber ocurrido jamás. Y es por ello que tuvo tanto éxito, porque rompió el molde de lo que siempre nos mostraba SyFy y le dio una vuelta de tuerca distinta a la típica película de tiburones que desde la legendaria y magnífica Jaws siempre es la misma pero con diferentes escenarios y personajes. Lo bueno es que como todo filme de esta factoría, no pretende ser de calidad sino hacernos pasar un buen rato. Y en este caso - y por primera vez- lo ha logrado. Una última cosa: no se pierdan la resolución de la trama y las escenas de los helicópteros que resisten las ráfagas de un tornado que al parecer es capaz de arrasar con una ciudad, pero no con un simple helicóptero. Si quieren divertirse en serio y tienen una hora y media libre les recomiendo que le den una ojeada. No se van a arrepentir. Al fin y al cabo, no se pueden quedar con la intriga y no saber por qué Sharknado tuvo tanto éxito.


Puntaje: 3.5/10


martes, 15 de octubre de 2013

The Mortal Instruments: City Of Bones

De la mano de Harald Zwart, director de la remake de Karate Kid de hace 3 años, llega la enésima saga adolescente basada en una serie interminable de libros que - en mayoría de casos- son mucho más interesantes que sus versiones cinematográficas. En este caso en particular, al no haber leído ninguno de los libros, no puedo dar fe de esto aunque es muy probable que esté en lo correcto (el factor sorpresa no es el fuerte de estas películas). The Mortal Instruments: City Of Bones es la primera de varias que irán siendo lanzadas al mercado en estos años y que de seguro tendrán éxito en las taquillas pues la fórmula Twilight ha probado ser demasiado efectiva.

El argumento del filme es una cruza entre Twilight y Underworld. También posee dos cosas de Harry Potter: el instituto y la división que hay entre las habitantes del sub-mundo oculto y los Mundanos (el equivalente a los Muggles en la saga de R J.Kowling). Como se puede apreciar, no hay ningún elemento de originalidad presente y de a ratos todo parece pegado con cinta mojada. Clary (Lily Collins, si la hija de Phil) es una joven en plena adolescencia. Posee una relación de casi hermandad con un muchacho llamado Simon (Robert Sheenan) que hace tiempo que quiere ser más que su amigo. Todo normal hasta aquí. Pero el día de su cumpleaños, su madre Jocelyn (Lena Headey) descubre que ha estado dibujando constantemente un símbolo extraño. Al ver su cara, sabemos que hay algo que le están ocultando a Clary y esto no tarda en revelarse. Esta comienza a ver personas que nadie más que ella puede visualizar y en un muy bizarro bar presencia un asesinato (que claro, nadie puede ver). Entra en el juego Jace (Jamie Campbell Bower) que es un Cazador de Sombras, una especie de vigilantes del sub-mundo que se encargan de mantener el equilibrio teniendo a raya a los demonios y los vampiros. Tras un feroz ataque a su casa, en el cual su madre desaparece, Clary comienza a descubrir que ella es también una Cazadora de Sombras. Desde aquí en más, y bajo la guía de Jace, comienza el sinuoso y oscuro camino para recuperar a su madre y poder conocer su verdadera identidad.


El tema del romance está mucho mejor desarrollado que en Twilight aunque le terminan agregando una vuelta de tuerca que no hará más que tornarlo igual o más complejo que en aquella saga. El elemento de la prohibición esta presente pero de una manera menos consistente, ya que aquí ambos son humanos o semi-humanos o eso que son y por ende no se pueden dañar por darse un beso o pasarse de rosca. La tercera rueda está presente - oh, no me la esperaba esta- en el típico looser enamorado de una chica que solamente lo ve como un amigo y que apenas aparece un chico que la atrae físicamente es dejado de lado casi por completo.

Las secuencias de acción son buenas, no se las puede criticar demasiado. El CGI está bien usado, lo cual es algo muy positivo e inesperado. La estética es bien densa y gótica, lo cual a mi me gustó mucho e hizo que un filme bastante normal sea al menos disfrutable. Las actuaciones son planas, los personajes no exigen mucha interpretación sino mucho físico y en eso hay que decir que los protagonistas aprobaron el examen. Lily Collins y Jamie Campbell Bower asumen bien su rol central y llevan la historia adelante sin problemas y con buena química entre ellos. Lo que sí es inentendible es como dos buenos actores como Jonathan Rhys Meyers y Jared Harris terminaron en este filme. El cierre de la historia es más que previsible, pues deja abierta la puerta para una gran cantidad de secuelas.


The Mortal Instruments: City Of Bones es otra saga creada para cautivar a los adolescentes. Si no les interesa el género, ni se gasten en verla siquiera. Hay buenas secuencias de acción y la estética es razonable, pero hasta ahí llega todo. Si Twilight no les gustó y no son tan fanáticos de Underworld (cuyas partes choreadas son lo mejor de la película) esto no es lo suyo. Déjenla pasar que no se están perdiendo de nada.


Puntaje: 4/10 

viernes, 11 de octubre de 2013

Kick-Ass 2

Mark Millar es uno de los escritores de comics que más me gusta y uno de los mejores de estos tiempos. Es el responsable de los políticamente incorrectos y violentos comics de la serie "Kick-Ass" y de otras creaciones excelentes - e igual de violentas y llenas de sangre y maldad- como "Nemesis", "The Ultimates", "Wanted", "Super Crooks" y "Civil War" entre tantos productos que francamente son geniales, sangrientos a más no poder y que poseen un mensaje político y social muy profundo. Hay una obra de Millar que siempre resalto y que no creo que ha sido valorada en toda su dimensión: "Superman: Red Son". Un comic dividido en 3 partes que imagina como sería la historia de Superman - y del mundo- si en lugar de caer su nave en los Estados Unidos lo hubiese hecho en la Unión Soviética durante la tiranía de Iosif Stalin. Wanted ya tuvo su adaptación al cine, aunque sin tanto éxito como Kick-Ass que pasó a la pantalla grande con muchos mejores resultados. "The Secret Service" y "Nemesis" están en pleno proceso de adaptación al cine, siempre con Millar detrás, y Kick-Ass 2 se estrenó en los cines de todo el mundo hace un mes. Sorpresivamente, las críticas no fueron tan buenas como las de su antecesora y se la condenó por la excesiva violencia - hasta el mismo Jim Carrey se despegó del filme por la violencia que tenía- algo que en la opinión de quien les escribe es un acto de hipocresía absoluta. Hablemos de Kick-Ass 2 y luego les explico por qué disiento con los críticos que la puntuaron negativamente por el tema de la violencia y la sangre.


Como ya dije en uno de los primeros posts de este blog, la adaptación del comic es perfecta. Es más cabe agregar que el trabajo está mucho más pulido respecto a la transcripción casi idéntica del libro a la pantalla grande. Claro que la violencia extrema presente en el texto está muy edulcorada y recortada, pero la policía moral no parece conformarse siquiera con eso. Kick-Ass 2 retoma en donde dejó la película anterior: tras el asesinato de Frank D'Amico y la muerte de Big-Daddy, las vidas de Dave Lizewski (Aaron Taylor-Johnson) y Mindy MacCready (Chloe Grace Moretz) quedan unidas. Ella es adoptada por el Detective Marcus Williams (Morris Chestnut) quien fue siempre el mejor amigo del padre y su ex-compañero. Ella le jura que va a dejar de disfrazarse para combatir el crimen, algo que es una gran mentira porque se dedica a entrenar todos los días junto a Dave. Mientras comienzan a aparecer varios vigilantes que se unen para enfrentar a los maleantes en las calles de Nueva York, estos dos adolescentes deben lidiar con su cotidianidad que es como mínimo agobiante. En paralelo, Chris D'Amico (Christopher Mintz-Plasse) planea su venganza y comienza a reclutar, bajo su nueva identidad The Motherfucker, a varios asesinos y criminales para formar el primer equipo de villanos que confronte con estos misteriosos héroes enmascarados. Un grupo de autodenominados "buenos" liderado por el Colonel Stars and Stripes (Jim Carrey) - y compuesto por varios personajes de antaño como la pareja de average joes que decidió salir a patear culos tras perder a su hijo en manos de unos ladrones- se acerca a Kick-Ass y le propone luchar en conjunto. El problema del filme se presenta por dos lados: primero por el hecho de que van a ser cazados por The Motherfucker y sus secuaces que cometerán las peores atrocidades para liquidarlos y segundo por qué Mindy entra en una crisis de familia y decide no ponerse más el traje de Hit-Girl dejando al grupo privado de su mejor luchadora. Desde aquí todo será oscuridad y dolor.


Kick-Ass 2 profundiza mucho en el personaje de Hit-Girl y le da el protagonismo que merece. Es sin dudas el personaje central y la más habilidosa de todos los vigilantes que hay en la ciudad. Explota muy bien el tema de las contradicciones de la adolescencia y la lucha interna en ella entre sus ganas de seguir peleando contra el mal y su intención de ser una adolescente normal. La violencia es mayor y la sangre vuelve a salpicar la pantalla. Hay varios pasajes del comic que son de un salvajismo imposible de tolerar para alguien sensible - no para mi, que me encantan-, que terminaron siendo cortadas para conformar a la industria cinematográfica. No hay tanto lugar para el humor como en la primera, ya que la oscuridad recubre el filme desde el comienzo. En este sentido, se respeta más la originalidad del comic donde lo gracioso viene más del lado del humor negro (en especial de parte de Hit-Girl).


Las actuaciones son muy buenas. El trío Johnson-Moretz-Plasse vuelve a romperla y se roban todas las escenas. Jim Carrey está brillante como el Coronel Bandas y Estrellas, y solo queda opacado por sus declaraciones previas al estreno donde se separa de Kick-Ass 2 por que era demasiado violenta. Ante estos dichos, Moretz estuvo brillante cuando le respondió: dijo que nadie es tan idiota como para ser violento debido a una película. Que si hay violencia en la sociedad no es justamente por culpa de una película donde haya sangre y disparos. Básicamente este es el argumento utilizado por los críticos que se tiraron en contra de la película, a los que lo único que tengo para decirles es que tan solo se trata de un filme. Aquí en el país no se iba a estrenar por cuestiones comerciales y por suerte entre varios fanáticos presionamos para que llegue y conseguimos un premio a medias: será estrenada pero en un circuito limitado, algo similar al on-demand estadounidense.


Kick Ass 2 es un excelente filme y una aún mejor adaptación de un comic. Mejora a la primera parte y vuelve a entregarnos mucha violencia, mucha sangre, el justo humor negro y muy buenas actuaciones. No creo que haya más que pedir para quien guste de pasar un buen rato en el cine. Hay que abrir la mente, dejar de lado algunos puritanismos que hace rato están pasados de época y vivir la vida.


Puntaje: 10/10 

miércoles, 9 de octubre de 2013

The World's End

No se confundan: este filme no es la versión británica de This Is The End ni tampoco pretende serlo. Lo único que The World's End comparte con la película dirigida por Seth Rogen y Evan Goldberg es el hecho de ser excelentes comedias y ser parte del sub-género "apocalíptico". Luego, hay una marcada diferencia en el enfoque que posee cada una y en el desarrollo de la historia y de los personajes. El director Edgar Wright, que va a dirigir la muy esperada (al menos por mí) Ant-Man, es uno de los emblemas de la comedia inglesa moderna y junto con Simon Pegg vuelve a guionar y llevar a la pantalla grande una película que es un delirio en sí misma. Este filme remite a dos de sus anteriores creaciones - la brillante Shaun Of The Dead y Hot Fuzz- tanto en la elección de los actores como en la estética elegida y la idea central del guión. Aquí suma el elemento de la nostalgia, la añoranza de aquellos años mozos cuando eramos jóvenes y teníamos el mundo en la mano. Hablemos un poco de lo que se trae The World's End.

5 amigos se reúnen después de 20 años de desencuentros para regresar - a regañadientes- a Newton, su pueblo natal. Tras la secundaria, sus caminos se bifurcaron y nunca más nada volvió a ser lo mismo. Quien impulsó la reunión es Gary (Simon Pegg) que aún continúa atrapado en la adolescencia y en aquella noche en la que tras graduarse, estuvieron a punto de concretar el legendario "Newton Haven": un tour - con pinta de cerveza obligatoria - por todos los bares del lugar. El destino se interpuso entre ellos cuando estaban a punto de ingresar al último pub, paradójicamente llamado "The World's End". Apenas comienza el viaje, las rencillas personales no tardan en aflorar. Los viejos rencores salen a la luz de manera instantánea y en el medio comienzan a hacer la famosa recorrida para ponerle un punto final a un pasado que a todos, de una manera u otra, los acecha y molesta constantemente. Cuando todo parece normal, algunos sucesos extraños despiertan sus alarmas. Estos 5 viejos amigos se dan cuenta de que hay algo que no está bien en el pueblo, que la mayoría de las personas que ellos conocieron en la adolescencia no los reconocen a ellos o se comportan de una manera poco natural. En una hilarante y violenta escena en el baño de uno de los bares, todos van a descubrir el secreto que esconden las personas del pueblo. La carrera hacia el fin del mundo no era ficticia ni un mero entretenimiento: el destino de la humanidad está ahora en sus manos y depende de que aten todos los cabos sueltos para poder llegar rápidamente a la parada final del recorrido.


The World's End encierra una interesante reflexión acerca de lo que es la amistad y como el paso del tiempo indefectiblemente la termina afectado quiéralo uno o no. Es desgarrador ver como los sueños rotos pueden dejar a una persona completamente sola y decepcionada ante la vida, como le sucede a Gary que tras esa mítica noche creyó que todo iba a cambiar y que las promesas de un mundo que estaba listo para que él y sus amigos lo exploren y lo hagan propio, eran tan solo un discurso. Para él, nada fue igual desde allí en adelante y su vida nunca fue lo que él esperaba. Una tercera idea que plantea la cinta es la absurda y obsesiva dependencia que el ser humano posee respecto de la tecnología. El final es un manifiesto en contra de las relaciones mediadas por una pantalla y un enaltecimiento de las virtudes de las relaciones cara a cara. Sobre estas tres ideas se construye el filme y a decir verdad logra conmover, además de obviamente entretener.

Las actuaciones de Simon Pegg, Nick Frost, Martin Freeman, Paddie Considine y Eddie Marsan son hilarantes y dramáticas en idénticas cantidades. Lo interesante de estas estrellas de la comedia británica es que logran combinar a la perfección estos dos elementos que son tan distintos. Aquí no podemos distinguir a uno de ellos como la nota saliente, porque todos están por sobre la altura necesaria. Igualmente hay que decir que a la dupla Pegg-Frost ya la conocemos hace rato y que sus encuentros (se puede decir que son los protagonistas principales de la historia) generan las mayores risas. Que estos dos geniales actores tengan una química perfecta hace que una escena como la de la lucha en el bar, donde se encuentran rodeados y sin salida, sea muy divertida más allá de ya haberla visto en Shaun Of The Dead y con ellos también como protagonistas.


The World's End es un filme apocalíptico muy bien dirigido por Edgar Wright, que hasta aquí renueva sus pergaminos película a película sin fisura alguna. Combina los elementos clásicos de este tipo de productos - el choreo a War Of The Worlds, Invasion Of The Body Snatchers y The Day The Earth Stood Still es más que evidente- y le agrega una historia que incluye muchas risas y muchísimos vasos de cerveza. Más allá del consumismo en el que vivimos encapsulados desde vaya uno a saber cuando, estos 5 hombres recuerdan los días en que eran jóvenes y lo que valía la pena era luchar por la amistad y la felicidad sin importar las consecuencias. Entonces deciden, a pesar de sus diferencias y asuntos no resueltos, sentarse a tomar un trago más para ver que pasa. Cerrar ese famoso recorrido de una vez por todas podría significar para ellos el comienzo de una nueva vida.


Puntaje: 9.5/10

martes, 8 de octubre de 2013

This Is The End

Voy a decirlo sin rodeos: Evan Goldberg y Seth Rogen nos traen una de las mejores películas de este año. Y tal vez también de los próximos diez o veinte. This Is The End es uno de esos filmes que automáticamente se convierten en un clásico de culto, con el agregado de que en este caso la audiencia acompañará sin duda alguna desde el comienzo hasta el fin (cuak) y la transformará en un éxito de taquilla. Seth Rogen es un actor que me encanta. Si bien siempre interpreta roles similares en todas sus películas, el average joe fumón que termina siendo protagonista central - con variaciones que van desde el looser que embaraza a una chica inalcanzable para él tras una noche de sexo casual al hijo fracasado que debe viajar por el país con una madre insufrible-, a mi su esencia y su estilo me gustan a sobremanera. Ni que hablar de los demás actores (James Franco, Jay Baruchel, Jonah Hill, Michael Cera, Craig Robinson y Danny McBride) que protagonizan esta historia como una gran parodia de ellos mismos y de la vida de las estrellas de Hollywood.

This Is The End es un delirio absoluto craneado en la mente de Rogen y Goldberg. Todos los actores, músicos y celebrities que participan del filme lo hacen como ellos mismos y a decir verdad entregan un show memorable. La historia es muy simple: Seth Rogen recibe a su viejo amigo Jay Baruchel en Los Ángeles tras un año de no haberse visto. Mientras este último quiere pasar unos días tranquilo con su amigo y aclarar unos tantos, Rogen tiene planeado llevarlo esa misma noche a una fiesta que se realizará en la casa de su compadre James Franco. El problema es que casi todos los asistentes parecen tener un problema con la presencia de Baruchel, con lo que predomina es la hipocresía a lo largo del evento. Toda esta tensión contenida nunca llega a explotar por completo pues en el medio de la noche un misterioso ataque destruye toda la ciudad. Los sobrevivientes prenden la televisión y ven que en el resto del mundo está sucediendo lo mismo. El apocalípsis (el famoso Rapture) ha llegado y solo podrán sobrevivir quienes sean puros y/o demuestren que merecen un pasaje al cielo en lugar de una estadía llena de tristeza y sufrimiento en el infierno. Rogen, Hill, Robinson, Baruchel y McBride logran no ser arrastrados al infierno y por ellos deberán dejar de lado todas las rencillas personales y unirse para mantenerse con vida antes de que el mundo se termine.


El filme es un compendio de referencias muy divertidas y efectivas de varios filmes anteriores de los protagonistas, siendo la de la enorme Pinneaple Express la más hilarante. Los actores están aprovechados de una manera perfecta y logran exagerar los elementos más bizarros de sus personalidades - no se pierdan los cameos de Emma Watson, que está realmente genial-. Es esencial reírse de uno mismo para construir una parodia perfecta, y eso es algo que está a flor de piel en cada uno de ellos. Las secuencias y los diálogos parecen salidos de una mente loca y divertida en iguales partes. El uso del CGI es genial. Para comprobar esto tenemos la maravillosa escena donde Jonah Hill es abordado en su sueño por el mismísimo diablo, con lo que también queda en claro lo desbordado y salvaje de This Is The End.


Los directores de este arriesgado experimento han dado en el blanco. Su producto es una gran auto-crítica al estilo de vida de las estrellas de Hollywood y también a sus hipocresías e inmensos egos. También habla mucho de la fragilidad de las relaciones humanas y como son puestas a prueba en momentos de crisis. This Is The End es una gran película que no teme a cruzar ningún límite ni a reírse de sí misma, y es por ello que creo que es cine en estado puro. Imposible encontrar algo más real y más honesto que esto.

Puntaje: 9/10  

lunes, 7 de octubre de 2013

The Company You Keep

A esta altura de las circunstancias todos sabemos quien es Robert Redford. No hay persona, sea o no fanática del cine, que no conozca al menos un filme de semejante leyenda viva. En este caso, se vuelve a colocar tras las cámaras y delante de ellas para entregarnos un muy buen filme y otra interpretación sólida y convincente. Siguiendo la línea política de sus últimos filmes - algo lógico, pues Redford es un hombre que siempre ha demostrado mucha pasión, interés y militancia política-  Lions For Lambs (2007) y The Conspirator (2010), ha elegido tocar un tema hasta hoy complejo para los Estados Unidos como el grupo guerrillero The Weather Underground que durante la Guerra de Vietnam planeó realizar un golpe de estado para terminar con la guerra e implantar un estado socialista.

El guión es sólido y es una gran reflexión acerca de lo que fueron los años 60/70 en todo el mundo. Pone el ojo en las convulsiones políticas y sociales en los Estados Unidos y en los grupos de izquierda revolucionaria que surgieron de estas, algo que generalmente se suele evadir desde todas las ópticas y que me parece imposible de entender. Hace eje central en que no se puede juzgar las acciones del pasado con los ojos del hoy y que a veces en vez de tener prejuicios hay que escuchar al otro. Ver que tiene pare decir, ya que la historia generalmente la escriben los ganadores y auto-denominados "buenos". La historia es más que interesante: Sharon Solarz (Susan Sarandon) es una ex militante de la organización guerrillera The Weather Uderground. Tras un asalto a un banco que terminó con dos guardias muertos, huyó y cambió su identidad. Ya 30 años después, casada y con hijos, decide entregarse y dejar de correr de su pasado y sus responsabilidades. El caso llega a todos los medios y a un joven - y bastante conservador- periodista llamado Ben Shepard (Shia LaBeouf) que comenzará a investigar el tema hasta encontrarse con que los demás fugitivos no están tan lejos como se cree. Se contacta con un abogado llamado Jim Grant (Robert Redford) de quien sospecha que fue partícipe del fallido robo durante aquellos turbulentos años. A medida que vaya avanzando en su investigación, comenzará a encontrarse con obstáculos y con sorpresas así como con enseñanzas de vida muy importantes que terminaran por configurarlo como persona y como profesional.


The Company You Keep tiene un ritmo muy intenso e intrigante al mismo tiempo. Logra mantener al espectador en el borde de la butaca al mismo tiempo que conecta todos los cabos que durante tantos años se mantuvieron sueltos. El clima varía entre frenético y tenso y la dirección es impecable. La idea del pasado que te persigue hasta algún día inexorablemente encontrarte nos conecta con The Doubt, otra película reciente que trataba estos mismos temas pero en clave Mossad y cacería de nazis pos Segunda Guerra Mundial. Las actuaciones son maravillosas y están a la altura de lo que prometen. Conseguir un casting de semejante envergadura no es algo que se logre todos los días, aunque es verdad que ser una estrella como Robert Redford tiene que tener sus privilegios. Susan Sarandon, Shia LaBeouf, Nick Nolte, Stanley Tucci, Chris Cooper, Sam Eliott y Brendan Gleeson conforman un dream team que brilla en todo su esplendor.

The Company You Keep es otro gran filme de Robert Redford y posee excelentes interpretaciones. Tal vez lo único para criticar sea el hecho de que lo político queda en la superficie y termina cediendo ante el típico thriller investigativo que ya conocemos de memoria. Aún así, vale la pena dedicarle unas horas y reflexionar con todas las preguntas que deja abiertas. No la dejen pasar de ninguna manera, se los ruego.

Puntaje: 8/10     

viernes, 4 de octubre de 2013

Man Of Tai Chi

Primero hay que decir que estamos ante el debut tras las cámaras de uno de mis actores preferidos y, ahora más objetivamente, de un muy buen actor en general. Keanu Reeves nos ha entregado todo su talento en diversos géneros, pero la mayoría seguramente lo identifica por la saga de Matrix. Allí, Reeves trataba de salvar a Zion de su inminente destrucción agarrándose a trompadas con cuanto obstáculo se le cruzase en el camino. Si bien no todo es artes marciales, las mejores peleas son las que utilizan estos recursos. Algo de esto parece haber quedado en su sangre, pues además de lanzar Man Of Tai Chi, Keanu Reeves está a punto de estrenar 47 Ronin una remake de un viejo y muy buen cómic. Pero ahora enfoquemos el trabajo en su opera prima que es más que satisfactoria y muy entretenida.

Chen Li-Hun (Tiger Hu Chen) es un empleado de correos que además tiene el hobby de practicar Tai Chi en un viejo templo en las afueras de la ciudad. Además participa en torneos nacionales de lucha libre, algo con lo que su maestro no está de acuerdo. Pero él cree en la bondad de su arte marcial y de como puede ayudar a demostrar que la lucha no es solo violencia sino también arte y aprendizaje. Consigue mucha notoriedad y es contactado por Donaka Mark (Keanu Reeves), un misterioso empresario que está en la mira de la policía hace mucho tiempo. Este lo recluta a Chen para que participe en un circuito de peleas clandestino, algo que el ético luchador no acepta. Ante las repentinas dificultades que sufre su maestro por una sorpresiva inspección municipal que amenaza con cerrar su casa (y templo de entrenamiento), Chen termina aceptando la propuesta de Donaka. De a poco va a ir introduciéndose en un mundo donde lo que reina es la violencia y recorriendo un camino que al comenzar lo tiene a él como un buen hombre y al finalizar puede terminar convirtiéndolo en un monstruo.

La filmación es más que impecable. El tradicionalismo japonés que Reeves respeta a rajatabla se combina con la belleza de las imágenes que nos son ofrecidas. La filmación mezcla la alta definición con la vieja estética de los filmes de samurais (o si quieren más fácil, con la de Kill Bill). El choque de dos mundos es tanto interno (en la historia) como externo. Las coreografías son excelentes y hay un muy buen trabajo de parte del protagonista en este rubro. Reeves realiza una sólida interpretación de una persona malvada y sin escrúpulos que resulta ser el antagonista ideal del personaje de Hu Chen. La pelea final es realmente buena y la filmación la hace mucho más atractiva aún. Los dos protagonistas centrales demuestran un amplio conocimiento de las artes marciales y entregan un show memorable. El cierre es interesante así como la idea general del filme, aunque no me gustó que se haya atenido al triunfo ambiguo del bien sobre el mal. Aunque por suerte no termina siendo una victoria muy evidente y todo queda en un delicado suspenso.


Man Of Tai Chi es un gran primer paso para Keanu Reeves en su carrera como director. El género le sienta bien tanto en lo interpretativo como detrás de las cámaras y sinceramente espero ver mucho más de él. Muy buenas peleas con excelentes coreografías y un manejo de cámara envidiable por casi todos (menos por el rey de nuestros días Ben Affleck, claro). El guión es muy bueno y el cierre sorprende bastante. No se la pierdan, estrenese o no en nuestras pantallas.


Puntaje: 7.5/10




I Spit On Your Grave 2

Empecemos diciendo que el título es falso. No es una secuela de la anterior remake ni de el sádico filme original sino otra remake más. Personalmente considero que el material original es una de las peores películas sádico-gore que existen y como fanático del género no me modificó nada que la de 2010 haya sido tan mala (aún superando a su antecesora de 1978). Cuando vi que este año volvían a intentarlo de nuevo, me dispuse a mirarla solamente como un ejercicio de resignación. Era muy complicado que me generase algo. Pero lo logró: me dio un profundo asco. Admito que no soy para nada impresionable por las películas llenas de sangre, vísceras y mutilaciones; es más, me gustan y mucho. Pero aquí siento que se sobrepasó un límite y que va más allá del simple buen gusto.

Dirigida por Steven R. Monroe - sí, el mismo tipo dirigió la horripilante película de 2010-, I Spit On Your Grave 2 plantea la misma idea de los otros dos filmes pero le suma un elemento de la excelente Taken. Obviamente el efecto logrado no es siquiera similar al de la gran cinta protagonizada por Liam Neeson. Katie (Jemma Dallender) es una joven modelo que intenta abrirse camino en un negocio y una época complicadas. Acepta sacarse unas fotos con un fotógrafo bastante turbio con acento de europeo oriental. Tras descubrir que las fotos eran gratuitas solo porque esta persona hacia desnudar a las modelos para luego vender sus fotos en Internet, se retira ofendida y a las puteadas. A su departamento la sigue uno de ellos (el joven mezcla de tímido y retardado que está siempre en la "saga") y el infierno se desata. Katie va a sufrir las peores vejaciones y torturas que se puedan imaginar al punto de dejarla casi muerta. Cuando es enterrada viva en la fría Bulgaria (aquí el elemento de Taken) logrará escapar a su destino y comenzar un camino de venganza donde el espectador se dará cuenta que lo que vio hasta allí en el filme no era absolutamente nada comparado con lo que se viene.


Demás está decir que las actuaciones son malas sin ninguna excepción. El guión sigue siendo idéntico al original y se le agrega el elemento de la captura en Bulgaria y una familia muy tenebrosa y retorcida que tiene más impacto que en la remake previa. Tal vez sea solo el estereotipo que se ha creado de Europa del Este, pero al menos es más interesante que los Red Necks que violaban a la protagonista en I Spit On Your Grave.

La película es un tour de force asqueroso por las torturas más retorcidas y sádicas que se puedan ver. Supera con creces a Saw, que por lo menos tenía originalidad en las diversas máquinas de tortura y juegos de terror, y eso ya es mucho decir. Lo terrible es que casi dos horas de película, una hora y diez minutos sean dedicados al tormento sin ningún tipo de piedad de una mujer. La protagonista es salvajemente torturada y humillada por toda la familia de sus captores y sus captores mismos. El mal gusto es absoluto y la parte de la venganza no dan ni ganas de verla (más allá de que la pobre Katie sin dudas se la merezca). El cierre es bastante pedorro, respetando una línea que también siguió la versión de 2010.


I Spit On Your Grave 2 es un filme innecesario donde no hay nada más que violencia pura hacia una mujer atada en un sótano. Les recomiendo evitarla si tienen al menos un poco de buen gusto, pues este tipo de largometrajes no deberían existir hace mucho tiempo.

Puntaje 1.5/10

We're The Millers

Traducida de una manera horripilante por estas pampas, We're The Millers es otro exponente de lo que hoy conocemos como la "nueva comedia norteamericana". Estas películas tienen varios directores emblema (como Judd Apatow por ejemplo) y uno de ellos es quien dirige este filme: Rawson Marshal Thurber. Su filme más conocido, y el que lo lanzó a la fama, es Dodgeball: A True Underdog Story (2004) que me permito catalogar como uno de los más divertidos que vi en mi vida. El estilo bien escatológico y completamente bizarro - sumado a un desempeño actoral brillante de dos estrellas como Ben Stiller y Vince Vaughn- de esta película es una marca de género que ha hecho escuela en estos últimos años. Como todo género, posee ciertos actores muy talentosos como Jason Sudeikis, Jason BatemanCharlie Day, Zack Galifianakis Ed Helms que se han consolidado como referentes de este tipo de filmes.

El argumento de We're The Millers es más bien simple. David Clark (Jason Sudeikis) es un vendedor de marihuana que vive muy cómodo y tranquilo, casi sin ningún apuro. Posee una relación tensa en lo sexual con su vecina Rose O'Reilly (Jennifer Anniston) que es una stripper muy famosa en el club local. A su vez posee un seguidor en el hijo de sus otros vecinos Kenny Rossmore (Will Poulter) que es una mezcla de chico bueno y un alienado social. Cuando una noche Kenny lo arrastra a intentar defender de un robo a Casey Mathis (Emma Roberts) una homeless que siempre circula por el lugar tras haberse escapado de la casa de sus padres, los delincuentes terminan llevándose todo el cargamento de marihuana que David poseía en su casa. Esto le trae problemas con su bizarro y excéntrico jefe personificado por un genial Ed Helms que lo embarca en una misión simple: recoger una enorme cantidad de marihuana de un proveedor suyo en México. Para ello convence a Kenny, Rose y Casey de que se hagan pasar por su familia así logran ingresar y salir de México sin ningún problema en la frontera. La fachada está armada, pero las cosas no son tan fáciles como parecen.


El humor es constante en We're The Millers. Es bien ácido y negro: no le teme a lo escatológico ni a lo incorrecto. Nunca hay un temor a pasarse del límite, pero jamás se convierte en una película de mal gusto. Esto es algo muy difícil de lograr y por ello hay que aplaudir tanto al director como a los guionistas y los actores. Las actuaciones son muy buenas y resalta la química entre Sudeikis y Aniston. Luego de Horrible Bosses, ambos confirman que son el rey y la reina de este género. Mucho talento (al fin Aniston consiguió un género que le quede cómodo) y mucha risa empacados en estos dos excelentes comediantes. El show es todo de ellos y Roberts y Poulter hacen de muy buenos partenaires. Mención gigante para Don Fitzgerald y Ed Helms que - cuando no- realmente la descosen, por decirlo en castellano criollo.


We're The Millers es un muy buen producto de la nueva comedia norteamericana. Está muy bien dirigida y no le teme a los límites. Es efectiva porque hace reír y mucho y también es audaz por su consciente traspaso de las fronteras de lo posible en cuanto al gusto (y sin perderlo). Los actores más que en forma, dan un espectáculo por si solos. 

Puntaje: 8/10