viernes, 27 de diciembre de 2013

Paranoia

Robert Luketic supo entregarnos una gran película como Legally Blonde, pero tanto antes como después de su gran éxito no pudo redondear un trabajo al menos razonable. Paranoia está basada en el libro homónimo escrito por Joseph Finder. El producto literario me gustó bastante y el cinematográfico no tanto. Pero atención, porque esto no significa que el filme sea malo. Lo que trato de remarcar es que no logra alcanzar la estatura del libro en el que basa su historia. Cuando vi la lista de actores que protagonizarían la película, me pareció que iba a poder verla dejando de lado que el director hace años que filma un fracaso comercial y crítico tras otro. Quedé satisfecho a medias, más que nada por el trabajo de los actores que levantan un thriller que no tiene ni una pizca de suspenso ni emoción.

Adam Cassidy (Liam Hemsworth) es un joven talentoso que ingresa en una compañía de telefonía móvil llamada Wyatt Corporation. Lo que comenzó como un trabajo promisorio termina siendo uno rutinario y sin posibilidades de ascenso. Él - como miles de talentos cooptados aún antes de terminar la universidad- ve como su carrera se estanca. Al mismo tiempo la situación de salud de su padre es complicada y él no consigue los ingresos suficientes como para cubrir los costos. Con su equipo, decide presentarle al dueño de la empresa Nicholas Wyatt (Gary Oldman) un proyecto que apunta a cambiar la cara de su negocio que se halla en franca decadencia ante el ascenso de su principal competidor Eikon. Esta compañía está dirigida por Jock Goddard (Harrison Ford, tan cool que encandila), su ex socio y mentor, que le ha logrado sacar una considerable ventaja en lo referido al software. Pero el ego y la personalidad arrolladora de Adam lo llevan a un encontronazo con Wyatt que - con desprecio- descarta su proyecto y despide a todo el equipo. Al otro día recibe una visita de un hombre que lo lleva al edificio central nuevamente. Wyatt descubrió que él le había sacado dinero y lo fuerza a infiltrarse en Eikon para conseguir los datos del nuevo celular que preparan que promete ser una revolución en las comunicaciones. Le darán una fachada llena de lujos y dinero pero lo mantendrán vigilado constantemente. Conocerá a Emma Jennings (Amber Heard), un viejo amorío de una noche, que casualmente trabaja en la compañía. Ese será su punto de entrada a una vida que de a poco comienza a gustarle demasiado. Pero deberá pensar antes de dar un nuevo paso adelante, pues nadie es inocente en este juego y alguien siempre está observando. Se ha metido demasiado profundo en algo que no es lo que el cree. Ahora todos sus seres queridos están en peligro, en manos de dos personas dispuestas a hacer lo que sea por destruir al otro.


El filme toca por arriba el tema de la privacidad ¿Cuan protegidos están nuestras datos y actividades personales? La realidad, que se puede comprobar hoy día, es que estamos completamente expuestos a diversos sistemas de vigilancia biotecnológica. La privacidad no existe y eso es lo que nos intenta decir Paranoia. Luketic trata de imprimirle al filme la sensación de persecución constante, algo que brilla por su ausencia. También se filtra una leve crítica al capitalismo como lo conocemos hoy: sin ética y sin respeto, donde solo importa ganar y a cualquier costo. La vuelta de tuerca es muy buena y se la logra reflejar con bastante fidelidad. El joven que comienza como peón en una guerra ajena, termina haciendo ese conflicto algo propio.

Las actuaciones son lo mejor de la película. A contramano de muchos críticos yo vi buena química entre Amber Heard y Liam Hemsworth. Ella cumple muy bien con su papel y convence como una mujer en el medio de dos lealtades. Él logra otro muy buen papel tras la excelente Empire State y demuestra que es uno de los actores con mayor futuro en la industria. Es el Golden Boy del momento, habrá que ver si logra sostenerse o si su estrella tiene vuelo corto. Pero la verdadera conversación comienza cuando entran en escena Gary Oldman y Harrison Ford. Hay que rendirles reverencia a estos dos enormes actores, a estas leyendas vivas del cine. Cada vez que entran en escena, todo lo demás desaparece. Y cuando chocan, se sacan chispas. Logran que el filme entero valga la pena ser visto, más allá de ser mediocre y previsible - a diferencia del libro, que es todo lo contrario-.


Paranoia es una adaptación regular de un muy buen libro que logra ser rescatada por dos muy buenos actores y dos leyendas vivas de Hollywood. No hay mucho más que pedirle a un director que no ha logrado igualar siquiera su great hit (en singular sueña deprimente). El casting paga la entrada de un thriller bastante malo. Si tienen tiempo en sus manos y no hay nada mejor, vayan a verla. Y si no esperen a que salga el DVD solo para ver la contienda entre Ford y Oldman, que están maravillosos como siempre.


Puntaje: 6.5/10  

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