jueves, 29 de enero de 2015

The Interview


Este "polémico" filme - como lo tildaron todos, hasta los que no lo vieron- llegó precedido por un vergonzoso ataque a la base de datos de Sony, la compañía que ofició de productora. Tras una interminable cantidad de idas y venidas, que incluyeron la abrupta suspensión del estreno, The Interview llegó a los espectadores con una salida reducida en salas de cine y vía tres o cuatro servicios de VOD que por unos pocos dólares permiten alquilar el filme por 24 horas. Claro que algunos se olvidaron de restringir la posibilidad de copiar la película una vez que se pagaba para acceder a ella, por lo que el contenido se viralizó y masificó gratuitamente a una velocidad imposible de controlar. Una vez terminado este resumen de todos los vericuetos por los que The Interview pasó antes de ver la luz, vayamos a lo que verdaderamente nos interesa.

James Franco, Seth Rogen y Evan Goldberg son siempre un trío para ganar. Los nuevos reyes de la comedia norteamericana, que venían amagando hace varios años a quedarse con el trono pero que lo consiguieron con la indescriptible - en el buen sentido, claro- e hilarante hasta el cielo (cuak), This Is The End. Las expectativas que se generaron tras el hackeo a Sony fueron muy altas y es mi opinión que The Interview logra satisfacerlas más que con creces. 


Dave Skylark (James Franco) es el conductor estrella de "Skylark Tonight", un programa bien amarillista y pedorro, pero que tiene una audiencia masiva. Aaron Rapaport (Seth Rogen) es su productor, un buen tipo que hace muy eficazmente su trabajo pero que desea dar el gran salto adelante en su carrera de una buena vez. Pero por el momento debe conformarse con que Rob Lowe muestre que es calvo y que usa peluca o que Eminem - en un cameo sensacional, puro humor autoreferencial- declare accidentalmente al aire su homosexualidad sin tapujos y con cara de "¿Qué, no se habían dado cuenta?". En la fiesta de celebración por los 1000 programas, Aaron entra en crisis y le expresa a su mejor amigo que desea ponerse un poco más serio. Dave lo escucha y le promete ir de a poco cambiando el enfoque del show para que sea un poco más parecido a lo que él desea. 


En paralelo a esta historia, Corea del Norte termina de convertirse en el enemigo público número uno del mundo tras probar un misil nuclear y amenazar con destruir en mil pedazos a los Estados Unidos. Por mera casualidad, Dave descubre que Kim Jong-Un, líder de ese país, es fanático a rabiar de
"Skylark Tonight" por lo que llama a un teléfono que encuentra y deja un mensaje pidiendo una entrevista con este enigmático personaje. La respuesta no tarda demasiado en llegar y sorprende al joven conductor: el Jefe de Estado de Corea del Norte acepta la entrevista y le pide que se reúna con uno de sus representantes en una locación remota en el medio de China. Una escena hilarante que incluye un helicóptero de guerra en el medio de la montaña es el preludio para la confirmación de la entrevista y la entrega de las pautas a seguir. Al otro día, toca a su puerta la Agente Lacey (Lizzy Caplan) de la CIA que sin dar demasiadas vueltas - y seduciéndolos de una manera tan obvia que causa gracia- les pide que asesinen a Kim. De ahí en más, la puerta al desastre quedará abierta y todo tipo de complicaciones se cruzaran en el camino de estos dos impensados reclutas a la hora de cumplir con su misión.


Lo primero para mencionar es que la química entre Rogen y Franco es perfecta. Más allá de que Rogen se encuentre en un rol más secundario dentro de la trama - ahora volvemos sobre esto-, la chispa que poseen es increíble e insuperable. La lluvia de chistes cae desde el primer minuto y los hay de todos los colores: sexuales, racistas, políticos, escatológicos, estúpidos...Y lo mejor es que ninguno de ellos funciona mal o queda desubicado. The Interview se planta como una parodia que ríe sin censura de la megalomanía de la dictadura que gobierna Corea del Norte. Pero lo que va a sorprender a varios es que también burla y pone en el ojo de la tormenta a todos los prejuicios que poseen los norteamericanos - y nosotros también, no nos hagamos los boludos- acerca del país asiático y de su Querido Líder. 


Hablando del Líder, la entrada de Kim Jong-Un (Randall Park, un descubrimiento) es brillante y llena de energía. Su performance es un delirio total: mucho humor para ponerse en la piel de alguien que combina todos los clichés del dictador modelo y muchos rasgos que lo hacen un tipo bastante copado y demasiado normal. La ambivalencia está muy bien jugada y este es el gran acierto del filme: todos los miedos y las incertidumbres que posee Kim se traducen en el hecho de que casi siempre se encuentra agobiado por el mito que se armó a su alrededor - no se pierdan lo del culo, por favor-, la sombra de su padre y la imposibilidad de tener una vida normal. Tres cosas que desde todo punto de vista parecen de lo más normal y lógico. La relación principal en The Interview es la que se forma entre Dave y Kim, un bromance muy bien desarrollado que va de la primavera inicial al descontento en el que todos sabemos que sí o sí desembocará. 


The Interview logra mantener el ritmo de la comedia con una tenaz eficiencia a la hora de insertar los chistes. Cada vez que parece que la broma no va a tener ningún efecto, esta logra reiniciar el círculo y así sucesivamente. La parte del thriller, la parodia de una novela clásica de espías en tiempos modernos, se sostiene por sí sola pues los tres protagonistas demuestran tener mucha espalda y talento a rabiar y por qué los guionistas - entre ellos los dos directores- una muy buena y afilada muñeca. Detrás de todos los chistes, las referencias a la cultura pop y la sátira de los medios y del mundo tal cual lo vivimos en estos tiempos, The Interview nos ofrece una historia muy bien contada. Básica si se quiere, no muy compleja y sin vueltas de tuerca sorpresivas, pero que posee una introducción, nudo y desenlace claros y dinámicos. La visión norteamericana se termina imponiendo, las luces del comienzo ceden a las sombras de los minutos finales, pero no por ello la película pasa a ser mala. Ese debate es político y no importa, porque estamos frente a un producto que nos grita constantemente que esa parte es la menos relevante. 


La única reflexión puramente política la trae el genial personaje de Diana Bang - la pequeña y aguerrida Sook- en una escena donde le explica al despistado dúo que la mejor forma de cagar a Kim no es matarlo sino mostrarle a su país que es tan solo un ser humano como todos los demás. Un Power To The People que va a contramano del American Way Of Life que erróneamente se le endilga al filme de Rogen y Goldberg


La sangre corre sin problemas y no hay miedo alguno a lo políticamente incorrecto, pues desde su concepción era todo menos eso. El cierre es más que explosivo, el espíritu de Quentin Tarantino se hace presente en el cierre que constituye un delirio mucho más grande y loco que todo lo que habíamos visto hasta allí. Una escena final que deben verla ustedes y sacar sus propias conclusiones, pero que a mi parecer no es para nada escandalosa ni terrible ni ofensiva para con Corea del Norte. Ofenderse con The Interview es ser alguien demasiado pelotudo e inseguro, algo que habla mucho de los que llegaron a llamar a Obama "Mono" por apoyar el estreno del filme. 


The Interview, guste o no, es una sensacional sátira que está muy bien jugada. Otro pleno de Rogen y Goldberg, que se perfilan como la dupla que más nos va a hacer reír por varios años más. La comedia del futuro sin lugar a dudas, muy osada y entretenida en exceso. Un notable trabajo desde la dirección, el libro y la actuación. Muchos la criticaron, muchos dijeron que no tenía gracia, otros tantos expresaron su disgusto por su supuesto mensaje político...El mundo está poblado de personas que por suerte piensan muy distinto y que poseen visiones bien diferentes de cada filme. Que viva la pluralidad y que viva The Interview.



Puntaje: 9/10


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