Cuando se anunció esta secuela se dijo que era completamente innecesaria. Considerando que su antecesora Sin City se había estrenado hace ya 9 largos años, todos coincidieron en que la novedad que había traído aquella gema dirigida por Frank Miller y Robert Rodriguez (y con Quentin Tarantino como un tercer director en las sombras) nunca jamás podría ser reproducida ni igualada. Yo estuve completamente de acuerdo con todo esto y mucho más después de ver el trailer. Mismo esquema, misma estética y misma fidelidad al cómic pero sin su espíritu debido a los - lógicos- avances tecnológicos que le quitaban esa atractiva desprolijidad que nos había deslumbrado allá por 2005. Tras unas semanas de resistencia, no tuve otra opción que verla. Dos razones me impulsaron: primero el hecho de que es un producto de Robert Rodriguez, un director que está dentro de mi Top 10 desde la primera vez que vi un filme suyo, y porque soy un fanático die hard de la novela gráfica y de Frank Miller. No iba a ser yo quien esquivase un producto que tuviese tras las cámaras y el guión a estos dos fenómenos. Además había que comprobar si todo lo que los críticos decían era verdaderamente cierto.
En Sin City: A Dame To Kill For - título que terminó con esa adición al final por las vueltas de los castradores morales- nos encontramos con la misma estructura narrativa que antes. Varias historias que en un principio no tienen nada que ver pero que por tal o cual razón - por lo general hablamos de una mujer- terminan confluyendo en la oscura y llena de muerte Sin City. Esa ciudad donde ni el policía más corrupto se atreve a entrar, donde la muerte acecha en cada callejón. La estética se repite pero como ya explique está mucho más cuidada: a la imagen salida directamente de la viñeta se le tienen que agregar el 3D y un pulido importante que le da mayor realismo a cada escena. Esto es bueno para el formato en el que fue filmada pero no tanto para los que quedaron enamorados de la primera película, ya que se evidencia demasiado la pantalla verde en este segundo intento. Nada terrible, pero era obvio que los más puntillosos podrían el grito en el cielo con tal de darle un respaldo a su teoría de que la película es muy mala. Y a medida que superamos los primeros minutos, lamentablemente para ellos lo que es muy claro es que no acertaron - y aquí me incluyo- para nada con sus pronósticos. Primero vayamos a la trama para entender por qué este nuevo intento dentro de esta franquicia no es un fracaso sino un gran producto.
Nuevamente tenemos a cuatro protagonistas principales: Marv (Mickey Rourke), Dwight (Josh Brolin), Johnny (Joseph Gordon Levitt) y Hartigan (Bruce Willis). A dos de ellos ya los conocemos y los dos restantes se suman a esta nueva historia. También nos vamos a cruzar con Nancy (Jessica Alba) y Gail (Rosario Dawson) de quienes ya sabemos demasiado y varios personajes importantes dentro de la estructura general que recubre a las diversas historias que se irán desplegando frente a nosotros. Todos los caminos aquí llevan no a Roma sino a Sin City, a esa ciudad llena de políticos corruptos, asesinos de poca monta, mafiosos, lúmpenes y un grupo de prostitutas extremadamente peligrosas y poderosas que se encarga de decidir quien entra y quien sale de ese lugar maldito.
Robert Rodriguez y Frank Miller nos vuelven a ofrecer un coctail explosivo de sangre, violencia, torturas, sexo y amor...Todos catalizadores y/o consecuencias de un deseo de venganza de parte de cada uno de los personajes que llevan las diferentes narraciones. Y es justamente esto lo que ayuda a acallar todas las críticas que había recibido antes de su estreno y de las que inexplicablemente sigue siendo víctima en estos días. Sin City: A Dame To Kill For es uno de esos filmes que debe ser visto y es muchísimo más de lo que enseña en sus trailers y clips. Fue un error personal el haber seguido la corriente y pensar que no valía la pena verlo, porque más allá de ser sin dudas más prolijo en la parte estética - lo cual le termina jugando en la parte de los contrastes a favor-, la trama funciona igual de bien que en la película anterior y logra atar algunos cabos que habían quedado sueltos.
Josh Brolin, Mickey Rourke y Bruce Willis están impecables en roles bastante complejos pues deben combinar el macho absoluto, el hombre sin miedo ni nada que perder, con la persona sensible que en realidad hace todo por la mujer de su vida. Pero la que sobresale, y esto no debería ser una sorpresa a esta altura de las cosas, es la fenomenal Eva Green. Su Ava es un lobo con piel de cordero y es quien le pone el título al filme. Un personaje con varias vueltas de tuerca y con la capacidad de lograr que todo hombre cumpla con su voluntad, por más macabra y retorcida que sea. Rosario Dawson y Jessica Alba repiten con éxito y se las ve mucho más sueltas que en la parte previa, algo que se debe a un mayor protagonismo en el guión de sus Gail y Nancy respectivamente. La nota de color la provee el siempre genial y loco Christopher Lloyd en un cameo como Kroenig, un Doctor muy poco ortodoxo. Una manera inteligente de reírse de sí mismo y de demostrar su vigencia.
Sin City: A Dame To Kill For es una muy buena película. La dirección y producción son óptimas una vez más y de la mano de la dupla Miller-Rodriguez logra llegar a la meta sin ninguna complicación mayor. Hay que despegarla por completo de su antecesora a la hora de analizarla y definitivamente no vale la pena ponerse a comparar. Han pasado demasiados años entre una y otra y cada una a su manera es un producto muy entretenido y oscuro. Se sigue respetando la estructura del "salido de la viñeta" de forma literal y el 3D hace que la imagen sea mucho más precisa. Es verdad que en algunas escenas se puede por poco ver la pantalla verde por lo limpias que son, pero esto no ralentiza ni hace mala a la trama. Tras haber estado erróneamente de acuerdo con ella, les digo que la polémica acerca de si posee o no un carácter "novedoso" es tan inútil como estúpida. No por repetir la fórmula es mala sino más bien todo lo contrario: allí reside su éxito. Que sirva de lección para todos nosotros, que nos obligue a no hablar de un filme antes de verlo con anteojos libres de prejuicio.
Puntaje: 8.5/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario