lunes, 16 de septiembre de 2013

Red Dawn

En 1984 se estrenó Red Dawn, un filme políticamente incorrecto dirigido por John Milius que expresaba bien claro cual era el pensamiento del Red-Neck de los Estados Unidos respecto a la Unión Soviética, al Comunismo y a su propio país. Fue un asqueroso filme de propaganda que estaba en sintonía con las ideas y políticas nacionales e internacionales del icono de los republicanos Ronald Reagan, que presidia al país para ese entonces. En plena Guerra Fría, el filme tenía cierto sentido y a decir verdad estaba muy bien dirigido. Milius además de ser un Republicano (pro armas y todo) de antaño, siempre fue un muy buen director y un aún mejor escritor. A esto se le sumaron las delirantes y sólidas actuaciones de varias estrellas juveniles de ese entonces, como Charlie Sheen y Patrick Swayze, que luego llegaron a ser nombres importantes en la industria del cine. La idea era una locura, pero era exactamente lo que el norteamericano medio pensaba de la temible y diabólica URSS: que cualquier día iban a caer con sus paracaídas y tomar un pueblito en el medio de la nada para así comenzar su colonización de su amada patria. Por todo esto, hacer una remake de Red Dawn hoy no tiene sentido pues la situación en la que se gestó la película original no existe hace mucho tiempo. Pero la tentación de hacer un poco de dinero fácil nunca falta, entonces el proyecto se llevó adelante.


Dan Bradley fue el elegido para ponerse al frente de la nueva versión de Red Dawn, que además es su ópera prima (es conocido como Stunt Man, no como director). La idea es la misma que la original pero solo que está situada en la actualidad y el gran cuco internacional es Corea del Norte y más específicamente su nuevo líder que apenas llega al poder tras la muerte de su padre, comienza a amenazar a cuanto país se le ocurra. Este montaje está bien armado con imágenes reales de noticieros norteamericanos, lo cual también es una pequeña autocrítica hacia la visión del mundo que arman la mayoría de los medios de su país. La profecía maligna se cumple y los coreanos del norte invaden un pequeño pueblo en el medio de la nada (The Home Of The Wolverines ¡de nuevo!). Un grupo de jóvenes, entre los que se encuentran dos hermanos que son los hijos del Sheriff local, logra escapar y refugiarse en una casa en las afueras del pueblo. Pero tras un enfrentamiento interno, uno de ellos vuelve al pueblo y se pasa al bando enemigo. Lo lleva hasta la casa en el bosque y, escondidos, los hermanos Eckert (Chris Hemsworth y Josh Peck) ven como ejecutan a su padre que antes de morir da un discurso patriotero diciéndoles a ambos que peleen y recuperen el pueblo. Desde aquí, van a implementar tácticas de guerrilla urbana y liderados por Jed (Hemsworth), un soldado que estaba a punto de volver a la guerra, lucharán a sangre y fuego para recuperar su hogar. 


El simbolismo norteamericano está presente por todas partes, en especial en las marcas. El tema del consumo es algo que también estaba en la anterior versión así que se puede perdonar. Pero Red Dawn posee un exceso de mensajes cargados de patrioterismo y de "nosotros somos los buenos" que la hacen demasiado estúpida. La de Milius era una película dura y bastante sentida también, pero sin semejante nivel de cursilería. Los enfrentamientos armados están bien logrados y son lo más interesante de la cinta. Las actuaciones son más bien chatas y ni Hemsworth, que a mi parecer es un buen actor, logra sobresalir por la mediocridad de la película en general. 


Red Dawn es una mala decisión. Nunca se debió haber hecho una remake de este filme y las razones están a la vista de todos. En 1984, aún desde un punto de vista muy particular, tenía sentido una película así pero hoy ya es pura pérdida de tiempo. Esperemos que de aquí en más haya menos remakes - y menos si están tan mal hechas como esta- y más ideas originales y frescas, como lo fue la de John Milius en aquel entonces.

Puntaje: 3.5/10

  

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